Lugo 2 - Huesca 4

El Huesca golpea cuatro veces

Fue el equipo local el que puso las ocasiones y el Huesca, el que rentabilizó cada una de sus llegadas al área.

El Huesca nunca había marcado cuatro goles fuera de casa en Segunda y los reunió en Lugo en un partido inclasificable, con altibajos, cambios tácticos y tres tantos a la contra cuando le ahogaban los locales. El equipo de Antonio Calderón golpeó con más contundencia. La lesión de Novo y la expulsión de David López en los últimos minutos condicionaron pero no impidieron una victoria que manda a los oscenses a las primeras plazas de la tabla.


La tarde nació con una revolución inopinada del entrenador gaditano. Delineó un rombo en el centro del campo con David López por delante de la defensa, Lázaro en el ángulo derecho, Larena en el izquierdo y Camacho detrás de Nacho Novo y Borja. El madrileño fue la principal novedad junto a Clavero, que adoptó el rol de lateral zurdo. Apenas dio tiempo a valorar el acierto de esta apuesta, pues a los quince minutos el punta gallego se resintió de los problemas en el gemelo de las últimas fechas. Antes había sorteado la zaga local con artes de funambulista y un atrevimiento que no hacía prever este desenlace.


El afán de Calderón era neutralizar el empuje de un Lugo que presenta los avales propios de un recién ascendido. También, los defectos inherentes a una plantilla justita de calidad. Los azulgranas, ayer de negro, pueden presentar lagunas puntuales, pero en un mes a las órdenes del andaluz condensan valores como el arrojo, la solidaridad y la permeabilidad a las exigencias que plantean los partidos. El adiós de Novo abrió las puertas del Ángel Carro a Antonio Núñez, que se ubicó en la banda derecha. Se regresó al doble pivote y Camacho apoyó a Borja en la delantera.

Quizá el Huesca se mareó subido a esta montaña rusa. Para cuando había comenzado a tomar la medida a los lucenses se vio obligado a transformarse y padeció la euforia gallega. La ocasión más clara, un chutazo de Pita a la cruceta izquierda de Luis García tras una pérdida de Rivas. La sangre no llegó al río. Se pasaba mal cuando el Lugo ganaba la espalda a la zaga, sobre todo por los laterales, pero las ayudas de todos se multiplicaron para combatir la espesura. Nadie juega andando.


El Huesca no fue clemente. Llámese fortuna o llámese experiencia. Un saque de banda que parecía inocente se convirtió en el 0-1. David López vio a Borja en las inmediaciones del área pequeña y este, desde su vértice derecho, realizó una volea a la media vuelta para cruzar la pelota al palo largo de Yoel. El ariete cedido por el Atlético de Madrid se reivindicaba en su primera titularidad de la Liga. La primera mitad había expirado con un intercambio de posiciones entre Camacho y Larena: más madera táctica.


Tenía clara el Lugo su doctrina. No cejar. La parcela que ahora defendían los altoaragoneses se convirtió en un potro de tortura. En el 51, Óscar Díaz culminó una triple oportunidad. Luis García despejó a la escuadra su primer tiro, Fran Sol obligó al toledano a un paradón en segunda instancia y el primero mató luego delante de la portería. Demasiados ojos y pocas piernas para impedirlo. El panorama invitaba a pedir tiempo muerto ante el colapso general y un ‘Anfield’ Carro que se venía arriba mientras el Huesca se enpequeñecía.


No había más noticias que las defensivas, y estas no eran buenas. Entró Annunziata por Clavero para que Camacho se reintegrase en el lateral izquierdo y Larena permaneciera en la media punta por detrás de Borja. El meollo se disputaba en la portería contraria; Pablo Álvarez regateó al zaragozano e inexplicablemente la echó fuera delante de Luis García. Era un baño. Hora de invocar el ‘sin reblar’. Camacho lanzó un centro que tocó al área Núñez y Lázaro, llegando desde atrás, cabeceó dentro de la pequeña. Dos minutos más tarde, robo de David López, pase al hueco de Annunziata y finalización con clase de Núñez. Para frotarse los ojos. Imposible un análisis racional. Simplemente, el Lugo perdonó y el Huesca no.

Pero no hay que dar por muerto al diablo. De nuevo Óscar Díaz lanzó a los suyos a los brazos de la esperanza. Efímera, esta vez. Otro contraataque, el tercero con éxito y conducido de manera maravillosa por Núñez, se cerró con la firma de un Jokin que sigue de dulce. La expulsión de David López en el 84 no pasó mayor factura.



Ficha técnica:

2 - CD Lugo: Yoel; Víctor Díaz, Pavón, Fran Pérez, Manu; Seoane, Carlos Pita (Pablo Álvarez, min. 54); Óscar Díaz, Héctor Font, Tonetto (Iago Díaz, min 84); y Fran Sol (Benodia).


4 - SD Huesca: Luis García; Llamas, Helguera, Rivas, Camacho; Lázaro, Clavero (Annunziata, min. 59), David López, Jorge Larena (Jokin Esparza, min. 73); Nacho Novo (Núñez, min. 14) y Borja.


Goles: 0-1: Borja, min. 38; 1-1: Óscar Díaz, min. 51; 1-2: Lázaro, min. 65; 1-3: Núñez, min. 67; 2-3: Óscar Díaz, min. 73; 2-4: Jokin Esparza, min. 79.


Árbitro: Vikandi Garrido, del comité técnico vasco, auxiliado por Hernández Hernández y Villate Martínez. Amonestó a David López en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en le minuto 84, y a Llamas por parte del Huesca y a Héctor Font por el Lugo.


Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del campeonato nacional de liga en Segunda División disputado en el estadio Anxo Carro ante 4.500 espectadores.