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Blasco quiere “sentenciar la salvación” del Huesca en la visita al Málaga

“Vamos con la intención de preparar una final y ganar”, afirma el central azulgrana sobre la visita del lunes al equipo que marca el descenso.

Blasco, durante un entrenamiento de la SD Huesca.
Blasco, durante un entrenamiento de la SD Huesca.
SD Huesca

“Nos toca un partidazo”, anunció este jueves Jérémy Blasco en la vuelta al trabajo de la SD Huesca sobre el encuentro del próximo lunes ante el Málaga en La Rosaleda (18.30). Una final “sobre todo para ellos” en la que la intención es “ganar”. “Tenemos un poco de margen, pero hay que hacer puntos para sentenciar la salvación”, comentó el central francés. Los azulgranas visitan en la próxima jornada a una fiera herida, a un conjunto que apura sus opciones de seguir en Segunda División. Los andaluces marcan el descenso con ocho puntos menos que su próximo rival cuando restan cinco jornadas. La victoria o el empate dejaría la permanencia prácticamente finiquitada para los de Ziganda mientras que la derrota estrecharía la tabla.

El cruce tendrá un ambiente diferente a lo acostumbrado. Se espera que el estadio, con un aforo de unos 30.000 espectadores, esté lleno. Solo en una ocasión en este curso el Huesca se ha visto ante algo así. Fue en la visita a La Romareda de la primera vuelta resuelta con un 3-0 para el Real Zaragoza. “Trabajamos todos los días para vivir este tipo de partidos, es verdad que la última vez no salió bien, pero ahora estamos mejor fuera de casa y también más preparados”, comparó Blasco que pide “tranquilidad” a la afición. “Nos quedan cinco partidos y tenemos que ir uno a uno, a Málaga iremos a muerte y después seguiremos adelante”, expuso.

El careo será el primero de los dos a domicilio dentro de una misma semana que tienen ahora por delante los oscenses. Después, el sábado, aguardará el Leganés. Aunque los desplazamientos están siendo el talón de Aquiles del equipo, el ex de la Real Sociedad B observa las próximas jornadas como “dos oportunidades para ganar fuera”.

Blasco conoce bien el ambiente que se tiene que estar respirando en el vestuario del Málaga. El año pasado con el filial donostiarra él se vio también en una situación límite para salvar la categoría. Algo que no logró. “No es fácil, dependes de ti y al mismo tiempo no tanto, miras todos los días la clasificación y el calendario, te intentas centrar en el partido a partido y en ganarlo todo”, recordó. “Nosotros estamos mucho mejor, nos queda tiempo y partidos”, respira ahora menos agobiado.

Como central, uno de los focos de atención en los que tendrá que centrarse es un exazulgrana, Rubén Castro, que el pasado fin de semana en la victoria de los suyos en Lugo se convirtió en el máximo goleador histórico de Segunda División. “Es un jugadorazo, en todos los partidos hace daño, insiste, marca. Es una suerte medirse a un futbolista de ese nivel”, alabó al canario.

“Todos los equipos tienen días sin y días con, el del Tenerife fue de los primeros”, dijo Blasco del 1-1 que firmó el lunes pasado el Huesca. “Otras veces nos hemos adelantado y hemos ganado, pero ellos nos hicieron bastante daño con nuestros errores y su gol nos dejó la sensación de que podíamos haber hecho más”, lamentó. “Que no vuelva a pasar hasta el final, hay que poner ganas y esfuerzo”, avisa.

En lo personal, Blasco, asentado en el once, se encuentra “muy contento con mi continuidad”. El del Tenerife, eso sí, reconoce que no fue “un partido bueno individualmente”. “Físicamente estoy un poco cansado, tengo molestias, pero es lo normal a estas alturas de la temporada”, se sinceró. Aún con contrato el próximo curso, considera que "es importante acabar bien, para empezar bien después”. “Quiero demostrar al míster que el año que viene quiero seguir en el once”, anuncia.

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