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El Huesca firma ante el Tenerife un empate que pudo ser peor
Obeng adelantó a los de Ziganda, que tras el descanso no supieron conservar la ventaja e incluso sufrieron para retener el punto en El Alcoraz (1-1).
Más allá de que entró un punto en la hucha, el 47, el que hace que el objetivo de los 50 quede a tan solo una victoria de distancia cuando al calendario le restan cinco compromisos, encontrarle aspectos positivos al 1-1 firmado con el Tenerife no resulta una tarea sencilla. La SD Huesca, en esta ocasión con la equipación de la cruz de San Jorge en conmemoración del Día de Aragón, protagonizó en el cierre de la jornada 37 una actuación poco edificante en la que se cometieron fallos alejados de lo que acostumbran, en la que se echó en falta más tensión y en la que sobrevoló el fantasma de la derrota después de que en la segunda parte no se lograse retener la ventaja que había dado a la media hora de juego el gol de Obeng. Fue además frente a un conjunto con el que los azulgranas están igualados en la zona templada -ahora a once puntos del ‘play off’ y ocho por encima del descenso, línea que marca el Málaga, al que hay que visitar el lunes que viene- y que como ellos sufre en sus desplazamientos. Solo se ha impuesto en dos y llevaba cinco seguidos sin marcar.
La versión ofrecida estuvo lejos de la mostrada en su anterior comparecencia en El Alcoraz, la del 2-1 con el Burgos y no mejoró la de la derrota en Andorra (1-0). No se percibió el mismo brío. Cierto es que las condiciones físicas de los de Ziganda no son las mejores, que hay muchos jugadores entre algodones y que especialmente están afectadas la medular y la línea ofensiva. Además de Kento y el sancionado Salvador, causaron baja Carrillo, Kanté y Joaquín. Fueron novedad en el once Timor y el autor del gol y para completar la convocatoria, además de a Manu Rico, se tuvo que recurrir a dos arietes del filial, Tresaco y Diego Aznar.
Con todo ello, lo que también habla de la capacidad de resistencia de los oscenses, se consiguió el que es el 17º empate de la temporada, lo que supone batir su récord. Porque, sí, hubo arreones, destellos de luz dentro de los tonos grises.
Al respecto, el gol de Obeng fue la mejor noticia de la primera parte. Al partido le costó desperezarse y cuando lo hizo tampoco es que elevase en exceso las pulsaciones. El Tenerife llevó la iniciativa, tuvo más el balón y llegó de forma más frecuente al área de Andrés, pero le faltó picardía. El Huesca, en cambio, se movió por impulsos. Costó enlazar pases y hubo muchas imprecisiones, pero la calidad individual de jugadores como Ratiu se hizo notar, especialmente hasta el descanso. Después, tuvo menos oportunidades para dejarse ver.
Suyo fue el centro medido con el que Obeng cabeceó a la red a los 33 minutos en el que era el primer intento del Huesca. Recogió un envío pasado de Mateu desde la otra banda, levantó la cabeza, vio al ariete y le sirvió. Poco después el ghanés tendría la ocasión de ampliar la ventaja gracias a un pase de Juan Carlos dentro del área, pero no pudo sorprender a Juan Soriano, el cancerbero visitante.
El 1-0 avivó el choque porque los chicharreros se fueron hacia arriba -probaron Waldo, Borja Garcés y Alexandre- y eso benefició al juego de los azulgranas, a los que el partido parecía darles la razón acerca de su planteamiento. El habitual, agazaparse atrás y aprovechar las veces en las que se pudiese correr.
El Tenerife provocó nada más empezar un córner y después insistió con los centros con la intención de explotar el poderío de Enric Gallego. El ex de los oscenses, de hecho, firmó la mejor aproximación visitante del periodo. Contactó con el cuero ante Andrés, pero éste reaccionó bien.
En el inicio de la segunda parte los locales se atrevieron a estirarse y lo pagaron. Borja Garcés progresó hasta las inmediaciones de Andrés y cedió a Waldo el 1-1. El autor de la asistencia cerca estuvo de marcar tras una pérdida de Blasco y lo mismo le ocurrió al firmante del gol a raíz de un fallo de Javi Martínez. El medio riojano, a la vista de que el equipo no había reaccionado tras el empate, fue el primer cambio ordenado por Ziganda. Sustituyó a Mateu.
Andrés se vio obligado a emerger para al menos conservar el punto y, aún así, también se generó peligro en el otro área. Sielva botó un córner en el que Miguel cabeceó cerca del poste.
Se fueron Juan Carlos y Timor, y entraron para el tramo final Tomeo y Vilarrasa. El carrilero tuvo un cabezazo y Obeng percutió alto en una contra. Se añadieron tres minutos, el 9 del Huesca marcó de chilena en una acción invalidada por fuera de juego, Nieto recogió el testigo de Valentín en una sustitución de corte defensivo, Mellot lamió el larguero local y el choque murió con el balón en las manos de Andrés.
Ficha técnica
SD Huesca: Andrés, Ratiu, Jorge Pulido, Blasco, Miguel, Valentín (Nieto, 90+2), Sielva, Timor (Tomeo, 81), Mateu (Javi Martínez, 68), Juan Carlos (Vilarrasa, 81) y Obeng.
CD Tenerife: Juan Soriano, Mellot, Sergio González (Kike González, 46), León (Sipcic, 46), Nacho, Waldo, Aitor Sanz, Álex Corredera (Larrea, 82), Iván Romero, Borja Garcés (Mo Dauda, 71) y Enric Gallego.
Goles: 1-0, min. 33: Obeng. 1-1, min. 58: Waldo.
Árbitro: Ais Reig (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Miguel (49), Sielva (61)Juan Carlos (68)Valentín (79) y a los visitantes León (9) y Sergio González (30).
Incidencias: Partido correspondiente a la 37ª jornada de liga de Segunda División disputado en El Alcoraz ante 4.356 espectadores. Con motivo del Día de Aragón celebrado el día anterior, el Huesca vistió con la equipación de la Cruz de San Jorge. Desde Alloza, lugar de procedencia de Pablo Tomeo, se desplazó un autobús con seguidores.
