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La SD Huesca golpea antes del descanso
Los azulgranas se han habituado a marcar goles cerca del ecuador del partido: desde Burgos, han sumado ocho entre los minutos 38 y 45.
La SD Huesca se está habituando a golpear allí donde más le duele al oponente. De manera más casual o pretendida, acostumbra a marcar en los minutos previos al descanso de los partidos, incluso en el descuento de las primeras partes. Esto le está sirviendo para reaccionar cuando se ha puesto por debajo en el marcador o bien para atar en corto al otro equipo, al que le cuesta mucho hacer goles tras el receso al equipo entrenado por Cuco Ziganda, que en las once jornadas transcurridas de la segunda vuelta solo ha perdido una vez, en Las Palmas, y ha hecho goles en nueve de estos once compromisos.
Los dos últimos partidos ofrecen ejemplos palmarios de esta tendencia. Samuel Obeng empató en el minuto 45 del derbi aragonés el 0-1 anotado por Bebé a los 32 minutos (1-1). La segunda mitad ya no depararía más movimientos, como también había sucedido la jornada anterior ante el Racing de Santander (1-1). En ese caso fue Abou Kanté el autor de la diana a los 45 minutos para nivelar el penalti convertido por Jorge Pombo en el minuto 27. Después, mares en calma para que los azulgranas hayan alcanzado ya los 15 empates en lo que va de temporada, tan lejos de la promoción de ascenso como del descenso.
Desde el partido en Burgos con el que se cerró la primera vuelta el pasado 18 de diciembre, la SD Huesca ha marcado ocho goles en las primeras partes y cinco en las segundas. De esos ocho, todos del minuto 38 en adelante. Un intervalo de siete minutos más el descuento correspondiente que se ha convertido en un dolor de cabeza para los oponentes. Los ejemplos se ha prolongado en el tiempo durante estos tres meses. Florian Miguel abrió el marcador de la goleada al Levante (3-0) con su testarazo en el minuto 39; un minuto antes, en el 38, se abrió el caudal en Ibiza, donde los tantos de Obeng y Andrei Ratiu, este en el 44, pusieron por delante a los aragoneses de manera momentánea tras remontar el gol inicial de Coke.
Muy cerca del intermedio se sumaron más goles, el de Joaquín al Granada a los 43 minutos de aquel empate a uno en El Alcoraz, y la inolvidable chilena de Jorge Pulido al Real Oviedo en el minuto 42. Tres después de que los asturianos, que habían adquirido una ventaja fugaz a través de un penalti cometido por el propio Pulido. En el caso del duelo con los nazaríes, estos igualarían el partido en el descuento de la primera parte y por obra de Carlos Neva. Se escapa de esta categoría, pero por muy poco, la diana de Jérémy Blasco al Albacete, que subió al marcador en el tercer minuto de la reanudación, y se adapta como un guante la de Joaquín en Burgos frisando el tiempo de descanso, superados ya los dos minutos de la prolongación.
La SD Huesca ha mejorado su promedio goleador en la segunda vuelta, seguramente aupado por la irrupción de un Samuel Obeng que ha anotado tres de los 13 goles de estos once encuentros. En el total de la primera solo se marcaron 17, cuatro más, para un promedio de 0,80 goles por compromiso que ahora ha crecido levemente hasta los 1,18. Tras Obeng se sitúan como goleadores con Joaquín y Jorge Pulido con dos tantos y, con uno, Kanté, Sielva, Ratiu, Juan Carlos, Blasco y Florian Miguel.
Desde Burgos se han encajado siete goles en las primeras partes y tres en las segundas. El más tardío en el minuto 68, en Ibiza. Los de Burgos y Las Palmas se encajaron en el 47 y el 48, respectivamente, por lo que el equipo de Ziganda también ha conseguido que no pase gran cosa en las segundas mitades. A su modo, un arte.
Los azulgranas se han entrenado este jueves en El Alcoraz a puerta cerrada, en una sesión que servía como ensayo general para la cita del domingo con el Villarreal B en el Estadio de la Cerámica (18.30, LaLiga SmartBank TV). Además del internacional rumano Andrei Ratiu, se han ausentado Cristian Salvador y Patrick Soko; el primero, por su inminente paternidad y el segundo con una sobrecarga en el músculo semimembranoso del muslo que ya le impidió terminar la jornada del miércoles.
A cambio, Gerard Valentín ya se encuentra en plenitud de facultades tras dejar atrás un proceso vírico. Sin Pulido, sancionado con un partido tras la expulsión en el derbi; ni Ratiu, con Rumanía, y todavía sin Salvador, Ziganda deberá acometer reformas en una zaga que podría recuperar el perfil habitual de tres centrales a domicilio con Blasco, Jorge Pulido y Florian más Nieto y Marc Mateu para los carriles.
