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La SD Huesca ante un calendario para tomarle la medida

Los azulgranas afrontan en siete días tres compromisos ante rivales en apuros, el Lugo, el Oviedo y el Racing, en los que debe afianzar su crecimiento.

Cuco Ziganda, durante el partido en Granada.
Cuco Ziganda, durante el partido en Granada.
LOF

Lugo, Oviedo y Racing de Santander. Tras haber sumado once puntos en las ocho primeras jornadas, uno más que el año pasado a estas alturas, la progresión en el juego que está mostrando la SD Huesca semana a semana va a tener una piedra de toque en sus próximos compromisos que bien podría servir para calibrar las opciones de los de El Alcoraz. La visita del Lugo el sábado dará comienzo a la primera sucesión de tres partidos seguidos de la temporada, un segmento de la competición que incluye el desplazamiento a Oviedo el miércoles siguiente y un nuevo encuentro en casa, esta vez con el Racing, siete días después del de los gallegos. Los tres choques tienen en común la hora de inicio, las 18.30, y el hecho de que los contrincantes de los azulgranas no pasan por sus mejor momento.

Los de Ziganda, cuya primera y principal meta es atar la permanencia, marchan tras el 0-0 del domingo en Granada undécimos con cinco puntos de colchón sobre el descenso y a tres del ‘play off’. En su haber tienen la fortaleza que han mostrado ante su afición con tres victorias en cuatro encuentros y una solidez defensiva que les ha llevado a dejar su portería inmaculada en cinco ocasiones. También, el hecho de practicar un fútbol reconocible que les está siendo eficaz, el de atraer a los rivales a su red para golpearles con ataques verticales. En el debe, sin embargo, aparece que solo han capturado dos de doce puntos a domicilio -se ha medido ya a los tres recién descendidos- y que únicamente un equipo ha realizado menos tiros que ellos por el momento. Han hecho 59 intentos, los mismos que el Racing, por 55 del Andorra.

A este respecto, en su próximo oponente se va a encontrar al conjunto que más disparos concede. Sobre la portería del Lugo han llovido ya 135 tiros. Los albivermellos sufren el mal de la manta corta. Cuando se aplican atrás no generan peligro y cuando se van hacia delante son castigados. El fin de semana pasado cayeron por 3-2 con el Ibiza en un duelo del que su principal artillero, Chris Ramos, se fue con problemas en el tobillo izquierdo. Se encuentran metidos en una racha de cuatro partidos sin ganar en la que solo han conseguido un empate y que les ha empujado a que, con ocho puntos, sean los que marcan la permanencia.

El cariz especial con el que está revestido ese choque para Valentín y Carrillo al medirse a sus excompañeros se repetirá para Ziganda con el del Oviedo. El técnico regresará al que fue su hogar durante las últimas dos temporadas y media, el Carlos Tartiere, estadio al que el Huesca viajará el mismo miércoles en un vuelo chárter abierto a los aficionados aprovechando el hecho de que es el Día del Pilar. Su sucesor, Bolo, no lo está teniendo fácil. A los carbayones, 16º con nueve puntos, les está costando ganar, llevan cinco actuaciones sin hacerlo en las que lo más que han logrado ha sido firmar tres tablas. En otros tantas citas en su campo, solo se han impuesto una vez. Las bajas les están lastrando con ocho lesionados, el último ha sido el oscense Dani Calvo, que estará varias semanas convaleciente por una rotura muscular.

Antes de cruzarse con el Huesca, los asturianos lo habrán hecho con el Real Zaragoza. Lo mismo le sucederá al Racing, que este fin de semana tiene cita con el Levante y después con los blanquillos. Los del Sardinero, recién ascendidos, son antepenúltimos con cinco puntos. La Segunda División les dio la bienvenida con cuatro derrotas y en las otras cuatro jornadas han conseguido una única victoria y dos empates, además de un nuevo tropiezo. En esos careos solo han recibido dos goles, los del 2-1 con el Alavés. El problema lo tienen en la parcela ofensiva. En toda la liga han festejado tres dianas. Eso sí, le han pegado a la madera siete veces.

Vuelta al trabajo sin tiempo que perder

La SD Huesca comenzará a preparar el miércoles el cruce con el Lugo del sábado (18.30) después de guardar descanso este martes. Con solo tres días antes del encuentro por delante y ante una semana posterior con otros dos partidos más, Cuco Ziganda no tiene tiempo que perder y ha citado a sus jugadores directamente en El Alcoraz para desarrollar a partir de las 10.30 una sesión a puerta cerrada en la que previsiblemente ensayará ya algunos de los conceptos que se pondrán en practica con los gallegos. El jueves y el viernes los entrenamientos serán a la misma hora, pero en el Pirámide.

Aunque el lunes Florian Miguel, que fue sustituido por problemas físicos en Granada, trabajó sobre el césped, la sesión fue de recuperación y permitió sacar pocas conclusiones sobre su estado. El francés realizó bici estática y estiramientos al igual que Jorge Pulido y Kevin Carlos, con los que también se tiene precaución.

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