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Los defensas, el objetivo que se le resiste a la SD Huesca
Los azulgranas buscan resolver pronto las salidas de Álvaro, cercano al Getafe, y Sandro para poder centrarse en reforzar la plantilla con dos zagueros y un delantero de referencia.
La SD Huesca entra en la semana del inicio de la liga aún con deberes por hacer en cuanto a la composición de la plantilla tanto en el apartado de salidas como en el de entradas; nada nuevo en lo que respecta al club azulgrana y al resto de conjuntos del fútbol español. Sobre lo primero, la marcha de Álvaro Fernández, con las maletas hechas para irse al Getafe, y de Sandro Ramírez, que no entrena con normalidad desde el 15 de julio y al que esperan en Las Palmas, son los temas más candentes y en cierto sentido de resolverse el alivio económico que implicarían facilitarían las incorporaciones, entre las que son prioritarias un delantero desequilibrante y dos centrales.
El ariete se ha ido convirtiendo en necesidad conforme la postura de Sandro de no seguir se ha ido haciendo más firme, mientras que los defensas se vienen persiguiendo desde el inicio de la pretemporada sin que ningún movimiento haya podido cuajar hasta la fecha. "Estamos encontrando más dificultad de lo normal", reconoció el viernes el técnico Cuco Ziganda un día después de que el director deportivo Ángel Martín González también se hubiese referido a esta situación indicando que "se está haciendo lo posible por acelerar las conversaciones" y asegurando que "al menos" hay que fichar uno más.
Ziganda ha venido trabajando en las últimas semanas con cuatro jugadores específicos para el eje de la zaga. Sin embargo, en el seno del club solo a uno se le da el rango de titular, Jorge Pulido. Aunque llegó Jeremy Blasco de la Real Sociedad B y se ha promocionado a Euse Monzó desde el filial, de no concretarse una incorporación en los próximos días, el que apunta a acompañar al capitán en el centro del área el viernes en la visita al Levante de la primera jornada es otro canterano, Hugo Anglada, una de las piezas que más ha brillado en los amistosos. "Está aprovechando los minutos", afirmó Ziganda del de Almudévar del que dijo que "tiene chispa y no se esconde".
El perfil que se persigue es el de alguien de jerarquía en la categoría y también interesa que sea capaz de desenvolverse con el pie izquierdo. Un jugador de rendimiento contrastado en una posición que Martín González y Ziganda consideran clave y que seguiría la estela de los últimos en llegar, el atacante Juan Villar y el centrocampista Óscar Sielva, jugadores con rendimiento contrastado.
El panorama tiene semejanzas con lo vivido en El Alcoraz en los últimos veranos. Ya la temporada pasada, Nacho Ambriz tuvo que reconvertir a Cristian Salvador para que apoyase a Pulido, especialmente en las primeras jornadas, ante la falta de más alternativas. Insua aún no estaba recuperado de su lesión de rodilla e Ignasi Miquel no se incorporó hasta el último día del mercado.
Su cesión desde el Getafe la facilitó la marcha de Siovas que un año antes se había incorporado traspasado por el Leganés también ya con el curso empezado. En su caso su desembarco fue tras la primera jornada de la campaña del regreso a Primera División. En el 1-1 en Villarreal, Pulido había estado acompañado por Insua. Entonces, para fortalecer la zaga, también se contrató a Maffeo y a Gastón Silva.
En la 2019-20, la del ascenso con Míchel Sánchez en el banquillo, también tardaron en llegar Josué Sá y Toni Datkovic. El luso firmó tras el debut liguero del equipo, pero no se estrenó hasta la cuarta jornada, la misma en la que se pudo ver de corto por primera vez al croata, cuyo préstamo desde el Lokomotiva de su país se concretó a escasos minutos de que concluyese el periodo de fichajes. Hasta entonces, con Insua en la enfermería, Pulido compartió tareas con Kike Hermoso, que había sido contratado para el Ejea, conjunto vinculado en aquella campaña a los oscenses.
