SD HUESCA
Los caminos de Martín González y Mendilibar convergen en la SD Huesca
El director deportivo tiene como primera opción a un técnico con el que coincidió en Osasuna entre 2011 y 2013.
Ángel Martín González, el nuevo director deportivo de la SD Huesca, aspira a reeditar la fructífera relación que le unió con José Luis Mendilibar en Osasuna durante tres temporadas, hasta la salida del madrileño del club. El entrenador vasco es la prioridad en la que se trabaja para tomar el relevo de Xisco Muñoz y después de que el preparador vasco cumpliese con creces los objetivos que le marcó entonces el club navarro. La relación entre ambos también fue excelente, si bien los caminos de ambos no se habían cruzado de nuevo por diferentes razones. Ahora, pueden volver a hacerlo en El Alcoraz.
Tras sus dos últimas y fallidas experiencias en Primera, el descenso con el Eibar y doce jornadas sin fruto al frente del Alavés, Mendilibar pone la mirada en la categoría de plata, donde no entrena desde el año 2007. Entonces a los mandos de un Real Valladolid al que condujo a la máxima categoría. La presencia de Martín González es, precisamente, otro argumento de fuerza para que el vizcaíno, de 61 años, se decante por el conjunto aragonés. Se trata de un entrenador que se ha movido con comodidad en proyectos largos: seis cursos en el Eibar y cuatro en Valladolid y Osasuna, aunque en este último caso solo dos completos.
Mendilibar llegó a Pamplona en 2011 para sustituir a José Antonio Camacho, que había sido destituido debido a los malos resultados. Ángel Martín González era entonces el director deportivo después de haber sido futbolista, segundo entrenador y secretario técnico de Osasuna desde su retirada de los terrenos de juego en 1997. La escalada del actual responsable de la parcela deportiva de la SD Huesca partió del banquillo, como ayudante de Enrique Martín y de Miguel Ángel Lotina. Con este último logró un ascenso a Primera en la 99-00, y a partir de 2002 asumió la dirección deportiva. Javier Aguirre, Cuco Ziganda y Camacho fueron sus entrenadores antes de apostar por Mendilibar.
El vasco ya se había labrado un nombre en el panorama nacional en Eibar, Athletic y Valladolid, y Martín González confió en él para reconducir una nave a la deriva. Cogió a los navarros en descenso y los condujo al puerto en 15 jornadas. Osasuna acabó aquella temporada 2010-11 en una holgada novena plaza. Salvar a los rojillos se convertiría en una sana costumbre en las dos siguientes campañas, y al final de la 12-13 se produjo un hecho que prueba el fortísimo vínculo que unía a Martín González y Mendilibar.
En agosto de 2013, Martín González fue destituido y tanto los futbolistas como el propio Mendilibar mostraron de manera clara, incluso con la publicación de una carta, su respaldo a la labor del madrileño. El vizcaíno corrió la misma suerte al comienzo del curso 13-14 y su cese se produjo muy pronto. Tres derrotas en el inicio de la temporada se lo llevaron por delante ya en el mes de septiembre. Desde aquel verano y hasta la fecha, los caminos de Martín González se separaron, sin posibilidad de volver a unirse debido a las diferentes trayectorias profesionales de uno y otro. A la espera de que una conjunción de acontecimientos posibilitase esa reunión que puede producirse en breve.
El madrileño asumió en 2014 la dirección deportiva del Real Zaragoza y tras el despido de Víctor Muñoz en el mes de noviembre su elección fue la del serbio Ranko Popovic, que procedía del fútbol japonés. Con este se alcanzó el ‘play off’ y la UD Las Palmas cerró el paso de vuelta a Primera. En diciembre de 2015, Martín González y Popovic fueron despedidos. En aquel tiempo, y tras un paso en falso por el Levante, Mendilibar inició su segunda y exitosa etapa en el Eibar y Martín González se dirigiría después a Oviedo y Getafe. En el Principado, sus entrenadores serían Fernando Hierro, Anquela y Sergio Egea; en el club azulón, José Bordalás, Míchel González y Quique Sánchez Flores.
