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Rubén García deja de ser el director deportivo de la SD Huesca
El consejo de administración ha tomado la decisión de destituirle después de tres años que dejan un ascenso, un descenso y una temporada gris.
Rubén García ha dejado de ser el director deportivo de la SD Huesca. La primera decisión, y de gran calado, que se toma en el club después de la creación de una nueva comisión ejecutiva se sustenta en el pobre balance que deja la temporada que está a punto de concluir y deja muy a medias el trabajo que ya había comenzado a realizar el talaverano con vistas al nuevo proyecto. El consejo de administración decidió este paso el lunes por la noche, solo unas horas después de que el presidente ejecutivo, Manolo Torres, defendiese la gestión de García y un balance que presenta un ascenso, un descenso y un año muy gris.
“Rubén García es el director deportivo del club y desde aquí no se ha planteado ninguna otra tesitura. He tenido la oportunidad de trabajar con él estos tres años y siempre ha respondido a las expectativas”, respondió Torres a la pregunta de un periodista durante la puesta de largo de la comisión ejecutiva y de su propio nombramiento como presidente. Horas más tarde, una mayoría del consejo dio un volantazo a las expectativas y pusieron fin al ciclo del que ha sido el máximo responsable de esta parcela, quien además ya se encontraba en conversaciones con candidatos al banquillo azulgrana y había atado ya algún jugador, caso del camerunés Patrick Soko, que llegará libre del Racing de Santander.
Cesa a dos jornadas del final de la temporada y tras haberse convertido en un objeto recurrente de las críticas de los aficionados por el pobre desempeño de los últimos meses. Rubén García fue anunciado por el club azulgrana el 1 de mayo de 2019, como relevo de su predecesor en el cargo, Emilio Vega, y a pocas semanas de que se consumase el descenso a Segunda División y estallase la operación Oikos. Dos circunstancias que añadieron complejidad a su labor al aterrizar en el cargo y que se solventaron con la decidida apuesta por el técnico madrileño Míchel Sánchez, en su primera incursión al margen del Rayo Vallecano tras un ascenso y un descenso de Primera con los franjirrojos, y una plantilla de elevado coste y prestaciones que se demostró solvente para la categoría de plata.
Con el regreso a la élite se cerró de la mejor de las maneras posibles el inicio de Rubén García en la SD Huesca. Sin embargo, la base de Segunda y los aderezos tanto en el mercado de verano como el de invierno no bastaron al año siguiente para lograr la permanencia. Se trató de generar ese impulso con la destitución de Míchel en el mes de enero y la llegada al banquillo de José Rojo, que mantuvo al equipo azulgrana con vida hasta la última jornada. De vuelta a Segunda División, Rubén debió hacer tabula rasa y un ramillete de decisiones equivocadas, en las que no siempre dispuso de la última palabra, han desembocado en su destitución a 17 de mayo. Ni los dos entrenadores, Nacho Ambriz y Xisco Muñoz, ni buena parte de los futbolistas por que se apostó a partir del cuarto tope salarial de la categoría han ofrecido un rendimiento satisfactorio.
El club le ha despedido con una nota oficial en la que le agradece “su trabajo durante el tiempo en el que ha estado en el cargo, y reconocer su dedicación desde el primer al último día". Asimismo, destaca que “más allá de su aportación en cuanto a incorporaciones de jugadores, Rubén García ha participado activamente en el crecimiento de la SD Huesca tanto en la implementación de las nuevas tecnologías aplicadas al fútbol como en su experiencia en la formación de jóvenes futbolistas, gracias a su amplia trayectoria en Estados Unidos como técnico en clubes y miembro del organigrama de scouting de la selección nacional estadounidense”.
