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Los malos inicios de partido, un lastre pesado para la SD Huesca

Los azulgranas se han visto a remolque en el marcador antes de la primera media hora de juego en tres de sus últimos seis compromisos. En ellos, solo ha sumado un punto.

Poveda se lamenta durante la derrota del sábado con el Ibiza.
Poveda se lamenta durante la derrota del sábado con el Ibiza.
JA Riera/LOF

Entra con mal pie y eso le acaba condicionando el desarrollo del partido. Le sucedió el sábado pasado en la derrota ante el Ibiza (2-1), al igual que ya le había pasado antes en el 3-3 con el Oviedo o contra la Ponferradina en El Alcoraz (1-2). En tres de sus últimos seis encuentros la SD Huesca ha recibido al menos un gol antes de cumplirse la primera media hora de juego -cinco en total- y en los otros tres, aunque haya mantenido su portería a cero durante los compases iniciales, tampoco es que su fútbol haya sido deslumbrante.

La situación, como es lógico, preocupa en el vestuario azulgrana y en especial a Xisco, que acostumbra a señalar la importancia de arrancar con fuerza y que no consigue que la pujanza que se suele exhibir en los desenlaces esté presente ya desde el primer pitido. "Tenemos que empezar y terminar al mismo nivel, con la exigencia de un equipo que se encuentra entre el primero y el sexto en la tabla", pidió tras el choque en Can Misses.

El técnico quería que en la segunda vuelta su equipo se mostrase más dominador, que fuese a buscar a su rival en vez de esperarlo. Sin embargo, le cuesta ejercer ese dominio. Sus duelos, de hecho, están manteniendo un patrón similar. A unos primeros minutos en los que los azulgranas tardan en carburar le sigue un periodo de toma y daca que da paso en la segunda parte a sus mejores momentos. Lo positivo, que hay reacción; lo negativo, que a veces no ha sido suficiente lastrada por los errores defensivos.

En la victoria por 1-0 ante el Lugo con un gol de Seoane en el último momento, Rubén Albés, el entrenador de los gallegos, confirmó que uno de los problemas que habían encontrado ante los oscenses era el "no poder sostener su ritmo". En ese partido, los albirrojos lograron cabecear en sus tres primeros córners, aunque ninguno fue entre los tres palos, dirección que si tomó en Ibiza el saque de esquina que remató a la red Goldar a los cuatro minutos para lograr el 1-0. Después, aunque Joaquín empató prácticamente a continuación y Pablo Martínez mandó una falta al larguero más adelante, entre un gol y otro Andrés tuvo que salvar un mano a mano ante Villar y todavía en el minuto once hacer frente a Guerrero. Antes de llegar al descanso, Cristian Herrera se topó con el poste. Ya en la segunda parte, cuando los visitantes iban a por la victoria, un despiste en un saque de banda costó el 2-1 definitivo.

Lo vivido en Baleares recordó a lo que ya había pasado en la anterior salida, la del Carlos Tartiere. Frente al Oviedo, a los 28 minutos el marcador era de 3-0 tras un tiro a la escuadra de Carlos Isaac. Antes el lateral había puesto el centro en el tanto con el que Bastón, que acarició el 4-0, abrió el marcador a los cuatro minutos y en la chilena con la que Obeng consiguió el 2-0 en el 23’. Poveda redujo distancias todavía en el primer acto y en el segundo, en el que el Huesca tuvo opciones incluso de haber ganado, Seoane y Miquel empataron.

En la goleada al Mirandés (4-0) todas las dianas se lograron en la media hora final. Aquel día los azulgranas sí dieron la impresión de arrancar intensos, pero pronto se apagaron en una primera mitad de desgaste físico en la que al final surgieron destellos que sirvieron de preludio a lo de después. La semana anterior en Eibar (2-1), los de Xisco, que visitaban al líder, tuvieron que conformarse durante los treinta minutos iniciales con defenderse. Después el choque se equilibró y tras el paso por los vestuarios Seoane dio el 0-1 que hizo soñar con asaltar Ipurua. Sin embargo, dos malas coberturas de centros laterales aprovechadas por Stoichkov despertaron a los azulgranas.

En la visita de la Ponferradina, Dani Ojeda castigó al Huesca a los ocho minutos y en el descuento. La primera parte tuvo ocasiones para ambos contendientes, pero en su inauguración los bercianos estuvieron más finos y lo aprovecharon adelantándose VAR mediante. Hubo que bregar el resto del encuentro, PabloMartínez igualó en el 80’, los locales se fueron a por el triunfo y éste, en cambió, voló a El Toralín.

Lo vivido en estas jornadas contrasta con lo experimentado anteriormente desde la llegada de Xisco. Con el ex del Watford, en las once citas ligueras previas a la de la visita de la Ponferradina no se había sufrido ningún tanto durante la primera media hora de juego. Con Ambriz lo lograron Las Palmas, el Oviedo y el Lugo en las tres primeras derrotas del curso, y el Burgos en el 3-1 que derivó en la salida del técnico mexicano.

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