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Pablo Martínez ya es uno más en la SD Huesca
La última incorporación de los oscenses completó este sábado un entrenamiento en el que Nwakali y Andrés fueron baja y en el que Andrei y Lago Junior se ejercitaron en el gimnasio.
Fue el último en salir al campo, charló con el entrenador, dirigió unas palabras al equipo e incluso se ánimo a cantar seguido por las palmas de los que son sus nuevos compañeros. Cumplido con el protocolario ritual de entrada en el vestuario azulgrana y después de haber realizado el día anterior los preceptivos pasos previos, reconocimiento médico, visita a El Alcoraz y firma del contrato de cesión que le vincula hasta el final de la temporada, Pablo Martínez ya es uno más en la SD Huesca.
El centrocampista madrileño de 23 años llegado desde el Levante se estrenó este sábado en el Pirámide con una mañana que aunque soleada fue fría. Se le pudo ver hablando con la que quizá sea el jugador que más se le asemeja, Seoane, y también realizando algún ejercicio junto al capitán Pulido.
Fue en una sesión en la que el otro fichaje del mercado de invierno, Lago Junior se quedó en el gimnasio al igual que Ratiu, que sí que estuvo presente sobre el césped en los minutos iniciales antes de que el equipo se pusiese manos a la obra. Además de Nwakali, en la Copa de África con Nigeria, la otra baja, como ha venido sucediendo a lo largo de la semana, fue la del portero Andrés Fernández. A diferencia del día anterior, sí que hubo presencia de canteranos. A las órdenes de Xisco estuvieron Tiago Martins, Nacho Pastor, Manu Molina y el juvenil Iván Amandi. Además Barri trabajó al margen.
Con la liga detenida este fin de semana, el equipo descansará el domingo y el lunes. Será ya el martes cuando comience a preparar su siguiente cita, la visita de la Ponferradina del 23 de enero.
Tanto con Martínez como con Junior el Huesca ha apostado por la versatilidad. El recién llegado puede actuar en cualquier posición del centro del campo gracias a su despliegue físico e incluso la temporada pasada en el Mirandés, donde también actuó a préstamo, llegó a hacer de parche en el centro de la defensa. Por su parte, el costamarfileño, que a pesar de que desembarcó en Huesca tras el parón navideño, aún no ha tenido la oportunidad de estrenarse, juega tanto de extremo como de ariete.
No es ese el único punto en común entre ambos refuerzos. Los dos han recalado en El Alcoraz cedidos, los dos vienen en busca de minutos después de no haber tenido demasiados con su clubes en Primera División y los dos han demostrado ya su valía en la categoría de plata.
El Huesca se hizo con los servicios de Lago Junior, de 31 años, incluyendo una opción de compra. Procedente del Mallorca, en lo que iba de curso solo había participado en seis encuentros lastrado en parte por problemas físicos. Con Martínez también se trató de dejar abierta la puerta a un posible fichaje en propiedad posterior que finalmente no cuajó. El medio arrancó la campaña contando con minutos en el Levante, pero desde la llegada al banquillo de Alessio Lisci su rol había pasado a ser muy secundario.
La temporada pasada en el Mirandés, en cambio, había sido una figura más que relevante. En Segunda División disputó 38 encuentros, 32 como titular, marcando tres goles y repartiendo una asistencia, lo que ahora había hecho que al margen del Huesca muchos otros conjuntos de la zona alta de la tabla se hubiesen interesado en él. Más dilatada es la experiencia de Junior en la liga, suma 212 partidos destacando especialmente los números del ejercicio 2018-19 en los que firmó once goles y ocho asistencias dentro del ascenso del Mallorca a la élite.
Los siguientes pasos en el mercado para los azulgranas serán los de un central y un delantero centro. Para lo primero, las pretensiones económicas de la Lazio están haciendo que el regreso de Vavro, sobre el que han puesto sus miradas otros conjuntos como el Rayo y el Valladolid, no esté siendo una operación sencilla.
