La Sociedad Deportiva Huesca ha perdido a su socio más histórico, al que era el número 1, condición que le hacía sentirse especialmente orgulloso. Paco Solano falleció el martes a los 88 años tras una vida siempre muy ligada a la ciudad de Huesca, donde tuvo varios comercios, y al club azulgrana. Un sentimiento que lega a sus cinco hijos, sus diez nietos y sus sobrinos, todos también abonados.

Solano fue uno de los presentes en la reunión en el Bar Flor celebrada el 29 de marzo de 1960, un encuentro encabezado por el que sería el primer presidente, Patricio Funes, y al que no faltaron varios de los primeros futbolistas con el que se puso en marcha el actual club poniendo así fin a cuatro años sin un equipo representativo en la ciudad. Su nombre, de hecho, figura en el acta fundacional.

Su pasión por el fútbol comenzó desde muy pequeño. Contaba que su padre le hizo socio de la antigua Unión Deportiva Huesca a los ocho años cansado de que se colase por una acequia para ver los partidos. Paso de Villa Isabel a San Jorge y de ahí a El Alcoraz, donde le impresionaba ver a más de 7.000 personas apoyando junto a él a un equipo al que también ha podido ver crecer desde Regional hasta Primera División.

Al conocerse la noticia la SD Huesca quiso enviar sus condolencias a través de las redes sociales. "Gracias Paco, por toda una vida fiel a nuestros colores", agradeció el club.

Su funeral se celebrará el jueves a las 11.00 en la iglesia de San José. La capilla ardiente se encuentra en el Tanatorio de Huesca.