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Cristian Salvador ya es uno más, Ferreiro sigue al margen y Juan Carlos da el susto en la SD Huesca

El medio zamorano dio muestras estar recuperado de su lesión en la sesión con la que los azulgranas comenzaron a preparar el derbi mientras que las sensaciones con el extremo son buenas.

Cristian Salvador, durante el entrenamiento de la SD Huesca de este martes.
Cristian Salvador, durante el entrenamiento de la SD Huesca de este martes.
Rafael Gobantes

Todo apunta a que Ambriz podrá contar con al menos una de las dos piezas que tenía en duda de cara a la visita al Real Zaragoza del próximo lunes (21.00). La SD Huesca comenzó este martes a preparar el derbi con una sesión en la que Cristian Salvador, ausente en los últimos tres compromisos por una lesión muscular, trabajó como uno más dando muestras de estar recuperado. La otra incógnita, la de David Ferreiro todavía no se puede despejar, aunque las sensaciones que se tienen son buenas.

Con el extremo, baja el sábado pasado en la derrota con el Tenerife (1-2), los servicios médicos quieren ser cuidadosos. Su problema no reviste gravedad, pero tampoco se le quiere forzar a la vista de que los siguientes cuatro encuentros que han de afrontar los oscenses se desarrollarán en dos semanas. En la matinal del Pirámide, en la que también participaron los canteranos Tomeo, Barri, Manu Rico, Sandoval y Tiago Martins, se mantuvo al margen ejercitándose con el readaptador Jordi Carracedo. Su presencia en La Romareda no está descartada, aunque habrá que observar cómo evoluciona hasta entonces. Estaba previsto practicarle pruebas médicas, pero por el momento se han suspendido.

El susto lo dio Juan Carlos Real, al que Ambriz le ha dado la titularidad en los dos últimos choques. Tras una charla en el vestuario de algo más de media hora de duración en la que se estudiaron los errores cometidos y se pusieron en común sensaciones y opiniones, el entrenamiento dio comienzo con ejercicios físicos. Al finalizar una serie de carreras, el medio gallego se tuvo que retirar aquejado de unas molestias en la pierna derecha. Como ocurre con Ferreiro, habrá que esperar al paso de los días para calibrar su estado.

Tampoco faltó el trabajo con balón con diversos rondos y partidillos. En ellos participó al mismo ritmo que sus compañeros Pablo Insua, cuya reaparición se espera para noviembre. El equipo vuelve a estar citado mañana a las 10.00 en el Pirámide, al igual que el resto de días hasta el domingo. Durante el fin de semana los entrenamientos serán a puerta cerrada.

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