El Cádiz y el Deportivo, dos ejemplos para la SD Huesca
El equipo oscense, cuya pretemporada empieza el jueves, se fija en gaditanos y gallegos: tres ascensos consecutivos.
El reto está claro, volver a subir a Primera División. La SD Huesca afrontará con ambición la próxima temporada, sin rehuir el papel de candidato a ocupar los puestos cabeceros de la categoría de plata que se le otorga a los recién descendidos, pero poniendo también los pies en el suelo consciente de la dificultad de la empresa. De conseguir el ascenso, sería el tercero a la élite consecutivo que engarza tras los de la 2017-18 y la 2019-20, toda una rareza en el fútbol español que solo ha conseguido hasta la fecha en las 90 campañas que se han disputado el Cádiz y que únicamente supera, con cuatro, el Deportivo de La Coruña. Ambos son referentes ya lejanos en el tiempo.
En total, a lo largo de la historia de La Liga, aunando las diferentes denominaciones y refundaciones por las que han pasado algunas entidades, han conseguido dar el salto a Primera División 54 clubes de entre los que el Betis, con doce, ha sido el que más veces lo ha celebrado, seguido por el Deportivo, el Celta y el Murcia, con once cada uno. Como los azulgranas, otros doce conjuntos han enlazado en algún momento de su trayectoria un ascenso, con un descenso y un nuevo regreso a la máxima categoría. El primero que lo hizo fue la Real Sociedad entre 1941 y 1943 –repetiría poco después repetiría con los de 1947 y 1948– y el último ha sido el Mallorca que se situó entre los mejores en 2019 y lo ha vuelto a hacer este año. De 1994 a 1997 el Mérida y el Salamanca calcaron sus trayectorias. Más frecuentes en tiempos pretéritos, este tipo de vaivenes se han vuelto más escasos desde el cambio de siglo.
Durante la década de 1960, el Deportivo fue todo un paradigma de equipo ascensor alternando de forma constante la Primera, en la que no acababa de hacerse hueco. y la Segunda División, que dominó con mano de hierro. Aunque entre los años cuarenta y cincuenta había vivido dos periodos prolongados en la máxima categoría, uno de cuatro cursos y otro de nueve, la 1961-62 era su quinta campaña consecutiva en la antesala de la élite. Con Amancio siendo el pichichi con 25 goles, lo que le valdría para fichar por el Real Madrid, donde se convertiría en leyenda, se proclamó campeón del grupo I. Lo volvió a hacer en la 1963-64, la 1965-66 y la 1967-68.
En Primera, en cambio, en la 1962-63 tras ser tercero por la cola perdió la promoción con el Levante y en sus dos siguientes estancias en la cúspide del fútbol español el resultado fue el mismo, farolillo rojo. Finalmente, lograría la permanencia en la 1968-69 siendo décimo, pero volvería a descender un año después.
Los tres ascensos seguidos del Cádiz se produjeron durante la primera mitad de los años ochenta. Los gaditanos, que ya habían tenido un efímero bautismo en Primera División en la 1977-78, volvieron a la tierra prometida tres ejercicios después al terminar como subcampeones de Segunda con 45 puntos, los mismos que el Castellón, que les adelantaría en la tabla, y el Racing, tercero que también subiría, y que el Elche y el Rayo Vallecano, que se quedaron con la miel en los labios. Si el empate a puntos les benefició entonces, no sucedió igual un año después, cuando ocuparon la antepenúltima plaza de Primera a pesar de que sumar 29 créditos, como el Sporting y Las Palmas, que sí se salvaron.
Los dos ascensos siguientes, los de la 1982-83 y la 1984-85, fueron también como segundos clasificados, mientras que en el descenso intermedio volvieron a ser antepenúltimos. Un dato resulta llamativo y más tras tanto trasiego de categorías, en cuatro de esas cinco campañas el técnico fue el mismo, el serbio Dragoljub Miloševic. El éxito de 1985, ya con otro entrenador, Benito Joanet, sería el preludio de ocho campañas en la élite, la estancia más prolongada del Cádiz en ella de forma ininterrumpida.
