Cristian Salvador sigue la estela de mediocentros consagrados en El Alcoraz

El fichaje de Cristian Salvador por la SD Huesca remite de inmediato al de otros centrocampistas que recalaron en proyectos de Segunda División con un bagaje anterior que les sirvió para convertirse en referentes y, en algunos casos, seguir progresando en sus respectivas carreras. La figura del mediocentro que ahora encarnará el zamorano está repleta de ilustres precedentes, de Lluís Sastre a Pedro Mosquera pasando por Juan Aguilera o el primer Gonzalo Melero que llegó de la Ponferradina.

Aunque no se trate propiamente de un centrocampista, también procedía del Sporting de Gijón un Moi Gómez que llegó cedido con Rubi, en el mercado invernal de la temporada del primer ascenso a la máxima categoría. Temporada y media en El Molinón, entre Primera y Segunda, no le sirvieron para asentarse y se marchó a préstamo a El Alcoraz. Un periodo beneficioso para las dos partes le abrió las puertas del regreso a la que había sido la casa donde se crió, el Villarreal, donde hace poco ha levantado la Europa League.

Melero firmó con el club azulgrana en el verano de 2016. Llegaba de bajar a Segunda B con la Ponferradina sin haber sido un habitual de las alineaciones. En Huesca se asistió a la explosión de un futbolista que marcó 17 goles en la campaña 17-18, al que no acompañaron después las lesiones y que se ha abierto sitio en la élite.

Salvador es un centrocampista que puede abarcar mucho terreno de juego y no desdeña la llegada, aunque sus números goleadores con el Sporting no resultan destacados. La nómina de pivotes de los últimos ejercicios encuentra piezas ejemplares que, como el zamorano, se curtieron entre Segunda B y Segunda A. Como Juan Aguilera, el curso pasado en el Alcorcón, o un Lluís Sastre que se hizo futbolista vestido de azul y grana desde la ya lejana temporada 2007-08. Christian Rivera, jugador del Huesca en el ejercicio 18-19 y que ahora apunta al Sporting, representa otro perfil con más presencia en el área rival.