Rubén García seguirá siendo el arquitecto de la SD Huesca en la próxima campaña

Por tercera temporada consecutiva, el diseño de la próxima plantilla de la SD Huesca correrá a cargo de Rubén García, que ha aceptado la oferta de renovación que el club le planteó en su día. Sobre sus manos recaerá la responsabilidad de crear un conjunto capaz de volver a competir entre los mejores en Segunda División.

A este respecto, el director deportivo cuenta en estos momentos con un bloque de 16 jugadores con contrato, incluidos los cedidos Nwakali, Joaquín Muñoz y Peñaloza. Lo que no implica que no se vayan a producir salidas después de que futbolistas como Galán y Álvaro hayan aprovechado el paso por Primera para revalorizarse. También puede resultar complicado retener a Siovas y Sandro, piezas asentadas en la máxima categoría.

Además, concluyen las vinculaciones de Gastón Silva, Luisinho, Pedro López, Mosquera, Eugeni, Juan Carlos y Okazaki, que el domingo anunció su despedida. Y también finalizan los préstamos de Vavro, Maffeo, Doumbia, Sergio Gómez, Ontiveros y Rafa Mir.

De cara al próximo curso, desde el club se ha estado trabajando desde tiempo atrás en los que eran los dos escenarios posibles, el de la permanencia y el del regreso a Segunda. A este respecto, ya se acometieron las renovaciones de Álvaro, Mikel Rico y Ferreiro, e igualmente se produjeron acercamientos a Pedro Mosquera. Además, han comenzado a relacionarse nombres con la entidad azulgrana como el del centrocampista del Sporting de Gijón, Cristian Salvador. Para banquillo, se está a la espera de lo que decida Pacheta.

Rubén García, conocido también como Rubén Martín durante su etapa como portero profesional, sustituyó a Emilio Vega en la dirección deportiva a finales de la campaña 2018-19, la del anterior paso por la élite, aunque antes ya había colaborado en operaciones como la cesión de Yangel Herrera. Aterrizó desde Estados Unidos, donde había desarrollado su carrera como técnico tras colgar las botas, con el objetivo, al margen de lo referente a las contrataciones de futbolistas, de impulsar la transformación tecnológica del área deportiva y de aportar su conocimiento en la formación de jóvenes valores.

Su primera misión fue la de reconstruir la plantilla tras el descenso y el huracán de la Operación Oikos. Así durante el curso pasado tuvo que acometer hasta 20 incorporaciones a través de fichajes y cesiones, además de convencer a Míchel Sánchez para que se sentase en el banquillo. Tras el ascenso y el título de campeón de Segunda, para la fallida vuelta a la élite realizó ocho incorporaciones a las que en el mercado de invierno sumó a Vavro.