El último esfuerzo vale la permanencia

La SD Huesca ha sufrido más que disfrutado esta temporada en Primera División. Ha sido dado por muerto y revivido a tiempo. Cambió de entrenador en enero, de Míchel a Pacheta, y con el burgalés ha desarrollado una segunda vuelta muy meritoria que le deja este 22 de mayo de 2021 a las puertas de la permanencia. Depende de sí mismo para conseguirla, el gran argumento al que se agarra con un optimismo moderado. Para quedarse un año más en el ático más lujoso del fútbol mundial tiene que derrotar este sábado al Valencia en El Alcoraz (18.00, Movistar LaLiga). Nada más y nada menos. Si no lo consigue, si empata o pierde, deberá estar pendiente del Elche, el Valladolid e incluso del descendido Eibar.

Hace dos temporadas se lloró con orgullo el descenso. Un club históricamente vinculado al fútbol regional y de bronce emprendió una aventura que resultó efímera y dejó la imagen de los aficionados celebrando en la grada el año que el club les había regalado al grito de «volveremos». Fue la demostración de que el proyecto crece con salud más allá de la categoría en que se compita. Por caprichos del fútbol, el rival entonces fue también un Valencia que se impuso por 2-6. El Huesca ya agonizaba entonces y la goleada solo fijó el momento preciso de un regreso a Segunda que era cuestión de tiempo. Las vueltas de la vida. El duelo de este sábado puede ofrecer un resultado radicalmente distinto y dichoso.

En esta última jornada se decide todo, por arriba y por abajo. Los de Pacheta se han ganado el derecho a disponer de una ventaja clara. Las victorias en El Alcoraz ante Real Sociedad (1-0) y Athletic Club (1-0), frente a una andadura a domicilio más errática en el último mes, les han alojado fuera del descenso en esta última jornada y pese al palo, deportivo y arbitral, del Benito Villamarín. Tres conjuntos quieren evitar los dos pasaportes restantes a la categoría de plata y el triunfo azulgrana condenaría a Elche y Valladolid. Las cuentas adquieren matices en el caso de que haya tablas; los ilicitanos se salvarían entonces si superan al Athletic en el Martínez Valero, un choque al que sí podrán acceder 5.000 aficionados.

De caer frente a los chés, las opciones se complicarían. El Elche rebasaría al Huesca incluso con un empate puesto que ambos suman 33 puntos. Las cuentas del Valladolid, que tiene 31 y recibe a un Atlético que se juega la Liga, se aferran a la derrota del Huesca y al empate o derrota de los franjiverdes. Cabe incluso una combinación diabólica que atañe al descendido Eibar. En el caso de un triple empate a 33 puntos entre Huesca, Elche y un Eibar que se mide al Barça, el perjudicado sería el cuadro aragonés. Cábalas y calculadoras, tarde de horario unificado y nervios compartidos en la que el Valencia se juega poco más que la honra para cerrar un año decepcionante para sus intereses.

"Seguir, seguir, seguir y seguir". Pacheta aplica una variante del "ganar y volver a ganar" para cumplir la misión que se le encomendó en enero, con 20 partidos por delante. Depender de sí mismos es la gran ventaja que atesora el Huesca y el técnico ve a los suyos preparados. No podrá contar definitivamente con Galán, al que Apelación no ha quitado la amarilla que vio en el Villamarín ni se le ha aplicado la cautelar, y Vavro entrará en la convocatoria. Estarán ausentes el también sancionado Escriche y el lesionado Pablo Insua.