La SD Huesca afronta ante el Betis su primer asalto a la permanencia

Lo que parecía lejos, ahora está cerca. Puede parecer magia, pero no lo es. Es trabajo, perseverancia y fe en que el camino que se transita y la forma de hacerlo son los correctos. La SD Huesca tiene la salvación al alcance de la mano, tan cerca que incluso hoy mismo cuenta con opciones de conseguirla de forma matemática en su visita al Betis (18.30). En un escenario ideal, hasta un empate le podría valer si el Valladolid, el Elche y el Eibar no puntúan. Tras el triunfo con el Athletic del miércoles (1-0) se han disparado las cuentas y las cábalas con las diferentes combinaciones de resultados posibles en las dos jornadas que restan. La mayoría les son favorables a los de Pacheta, que cuentan con la ventaja de depender de sí mismos y que verían elevado su porcentaje de éxito de forma casi definitiva si obtienen un triunfo, el que están decididos a buscar en el Benito Villamarín.

A la penúltima estación del calendario, cuyos partidos, al igual que la semana que viene, se disputarán con horario unificado, se llega con seis conjuntos pugnando aún por la permanencia en Primera División. El Alavés, 15º, suma 35 puntos, por detrás quedan el Getafe, con 34, el Huesca, con 33, y, ya en zona de descenso, el Valladolid, con 31, y el Elche y el Eibar, ambos empatados con 30. De ellos, los dos primeros y los dos últimos se miden a rivales con nada ya en juego. Por su parte, el Valladolid visita a la Real, que persigue la misma meta que el Betis, la Europa League.

Sabe así el Huesca que no puede relajarse lo más mínimo en la capital andaluza puesto que para los de Pellegrini la cita también tiene su relevancia. El hueso que deben roer, de hecho, es de los duros. Solo ha perdido en toda la segunda vuelta dos encuentros, con el Barcelona y el Sevilla, si bien en sus últimos compromisos le ha costado ganar. Desde que cayeron con sus enemigos más íntimos, acumulan dos victorias y siete empates. El último fue el jueves con el Eibar (1-1) en su segundo compromiso dentro de una semana con tres partidos de alta exigencia física que se abrió el lunes con su triunfo por 2-1 con el Granada.

El éxito para unos y para otros pasará en buena medida por saber controlar los nervios y la tensión. Pacheta está procurando en los entrenamientos que sus hombres se liberen. Los observa responsabilizados por todo lo que hay en juego y persigue que se diviertan dentro del terreno de juego.

En este sentido, los azulgranas se presentan en un momento álgido a tenor de lo visto frente al Athletic en una de sus mejores actuaciones de la temporada. Todas las posibles dudas que se habían sembrado con el 2-1 anterior en Cádiz se borraron a base de intensidad, de una presión que asfixió a los bilbaínos y que les privó del balón al igual que había sucedido antes contra la Real Sociedad, otro 1-0, y que esta tarde se quiere repetir frente a un contrincante de similares características. Contra los de San Mamés se pudo ver a un conjunto mucho más vertical, especialmente en la primera parte. Finalizar los ataques con disparos fue toda una obsesión.

Ahora, lo avanzó Pacheta antes de volar a Sevilla, el plan es ser valientes contra un conjunto que destaca por su velocidad. Junto a él, en el avión viajaron los mismos 21 futbolistas que había elegido el miércoles. Insua, ya operado de su rotura de ligamentos en la rodilla derecha, no volverá a vestirse de corto hasta el próximo curso, los habituales descartes Eugeni y Luisinho, arrastran además problemas físicos, y Ontiveros, por segunda vez consecutiva, volvió a quedarse fuera por decisión técnica.

Así, el once que se escoja apunta a que no variará del dispuesto en las dos últimas victorias. Álvaro se ha vuelto a consolidar bajo los palos, el trío defensivo que componen Vavro, Pulido y Siovas es sólido, en los carriles Maffeo y Galán son insustituibles, en la medular Ferreiro, Seoane y Rico aportan mucho dinamismo y arriba Sandro y Rafa Mir pasan por un momento dulce. Enfrente, el Betis cuenta en sus filas con nombres como los de Joaquín, Guardado, Canales, Fekir, Tello y Borja Iglesias.

El del Benito Villamarín es el primer ‘match ball’, si no resulta definitivo, todavía quedará otra bola más. El cierre de la Liga será en siete días en El Alcoraz con el Valencia. La continuidad en Primera División está bien encaminada, pero aún nada es definitivo. Hay que rematar la faena.