La SD Huesca se impone al Granada (3-2) y se acerca a dos puntos de la permanencia

La salvación queda al alcance de la mano, a dos puntos. Tras las buenas sensaciones dejadas en las derrotas con el Real Madrid y el Sevilla, la SD Huesca necesitaba la victoria para engancharse con fuerza a la estrecha pelea que se está desarrollando en la zona baja de la tabla y no falló. Ante el Granada protagonizó un 3-2 en el que fue capaz de remontar en la primera mitad y de conservar la ventaja en el marcador en la segunda confirmando la madurez que está alcanzando en su juego con Pacheta en el banquillo.

El balance desde que el técnico burgalés tomó las riendas es de siete puntos en seis partidos desglosados en dos victorias, un empate y tres tropiezos dentro de un tramo del calendario con varios puertos de categoría especial. Ahora, el próximo sábado tocará visitar al Eibar, el conjunto que marca la permanencia, y después llegará a El Alcoraz un Celta anclado en la mitad de la clasificación.

Frente a los andaluces, un bloque extenuado tras haber disputado en lo que va de curso 39 encuentros, mermado por las bajas y muy centrado en su eliminatoria de Liga Europa con el Nápoles, primó la efectividad en un duelo de muchos goles al igual que ya había sucedido en el 3-3 de la ida. En quince minutos, los que van de la primera media hora al descanso, los oscenses cantaron sus tres dianas.

El Huesca fue de menos a más en el periodo inicial alcanzando el vestuario con el mejor sabor de boca. Del desaliento de verse pronto por debajo y de fallar un penalti, se pasó al entusiasmo ya no solo de igualar o remontar, sino de poner tierra de por medio. Fue un ejercicio de fe y de perseverancia de un púgil más que acostumbrado a remar a contracorriente.

Pacheta había optado para su once por introducir tres novedades después de tres jornadas consecutivas repitiendo la misma alineación. Uno de los relevos, el de Insua por Gastón Silva, con una fractura en la tibia, fue obligado, los otros dos entran dentro de las decisiones técnicas. Se quedaron en el banquillo Doumbia y Okazaki, y entraron Ferreiro y Escriche.

Al equipo le costó combinar de inicio, pero fue más vertical insistiendo con los balones en largo y los centros para tratar de hacer daño. Se logró. El primer tanto azulgrana, el 1-1, llegó tras un pase al área de Pulido, en el que remató Ferreiro y al que el rechace tras pegar en un defensa le cayó a Escriche, que golpeó mordido a la red para festejar su primer gol con los oscenses. El de Burriana ya había protagonizado el primer acercamiento del partido a los tres minutos y forzado el penalti.

El 2-1 y el 3-1 se produjeron a través de córners. En el primero, Rico prolongó hacia atrás de cabeza y Pulido remachó a bocajarro sobre la línea y el tercero lo acabó marcando Foulquier en propia puerta mientras intentaba tapar a Mir, que, en cierta medida, se desquitó así de la pena máxima lanzada a la madera tras la diana de Quina con la que se había abierto el marcador. El portugués, en el único acercamiento realmente peligroso de los nazaríes en la primera parte, mandó el cuero a la escuadra izquierda desde el interior del área. Aquello había ocurrido en el minuto ocho, cinco después Pulido buscó a Escriche en la zona de peligro de enfrente. El ariete fue arrollado por Rui Silva y el árbitro Soto Grado, tras consultar con el VAR, decretó el penalti.

La segunda parte se puso en marcha con dos novedades en los visitantes. Diego Martínez, buscando más pólvora, introdujo al exazulgrana Machís y a Jorge Molina. Si en el inicio del choque su desarrollo había beneficiado a los visitantes, y a partir de la media hora la báscula se había inclinado hacia los azulgranas. Ahora el juego se volvió de ida y vuelta, algo con lo que los andaluces se sintieron cómodos hasta el punto de que el ejeano Alberto Soro redujo distancias aprovechando un centro de Machís, el visitante más punzante, chocando con Álvaro. El meta y el atacante quedaron tendidos y finalmente éste último acabó siendo sustituido por Yangel Herrera, el otro venezolano en las filas del Granada con pasado en El Alcoraz que posteriormente, tocado físicamente, tuvo que ser a su vez relevado por Kenedy.

Pacheta decidió mover ficha apostando por los dos jugadores que había retirado inicialmente del once. En el minuto 67 Rico entregó su testigo a Doumbia y Escriche, a Okazaki. Eran necesarias piernas frescas y los dos sustituidos habían perdido presencia tras el paso por los vestuarios.

El Granada cada vez estaba empujando más hacia Álvaro, aunque sin llegar a inquietar de forma preocupante a un equipo bien plantado que era capaz de llevar peligro a la contra. En el último tramo, para el que entró Juan Carlos por Ferreiro, fue el Huesca el que gozó de mejores oportunidades. Maffeo rozó el gol en un tiro que Rui Silva despejó a córner y en la reanudación Siovas cabeceó fuera. Después, el que percutió fue Rafa Mir.

Se añadieron cinco minutos, Germán fue expulsado en el Granada y los tres puntos no se escaparon para un conjunto que lo celebró por todo lo alto y que se venía mereciendo una nueva alegría. Por delante quedan 14 jornadas, hacen falta muchos más partidos así. El camino ya se ha empezado a recorrer.

Escriche marcó el primero de los tres goles de la SD Huesca ante el Granada.

Ficha técnica

SD Huesca: Álvaro; Maffeo,Pulido, Siovas, Insua, Galán; Seoane, Mikel Rico (Doumbia, 67); Escriche (Okazaki, 67), Ferreiro (Juan Carlos, 87) y Mir.

Granada CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Nehuén, Foulquier (Machís, 46); Eteki, Fede Vico (Jorge Molina, 46), Puertas, Quina (Domingos, 82), Adrián Marín; Alberto Soro (Herrera, 62 (Kenedy, 24)).

Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a los locales Mikel Rico (51), Insua (73) y Seoane (93), y a los visitantes Rui Silva (15), Neuén (61) y Víctor Díaz (80). Expulsó en el Granada a Germán con roja directa (91).

Goles: 0-1, min. 8: Quina. 1-1, min. 31: Escriche. 1-2, min. 39: Pulido. 1-3, min. 44: Foulquier, en propia. 2-3, min. 59: Soro.

Incidencias: Partido correspondiente a la 24ª jornada de liga de Primera División disputado sin público en El Alcoraz.