La SD Huesca de Pacheta ya recorta puntos a los rivales directos

Por encima de otras consideraciones, la SD Huesca de Pacheta emerge como un equipo competitivo. En cuatro jornadas con el burgalés en el banquillo, ha vendido caras las derrotas con Getafe (1-0) y Real Madrid (1-2) ha empatado con el Villarreal (0-0) y vencido en Valladolid (1-3). En todas estas cita ha mostrado un gen competitivo que le sujeta a la supervivencia a 16 jornadas de final y con la visita al Sevilla este sábado (16.15, Movistar LaLiga) como siguiente frontera. El bagaje de cuatro puntos en cuatro partidos no ha bastado para abandonar el farolillo rojo pero sí para empezar a recortar distancias con varios rivales directos.

De hecho, solo Osasuna ha logrado un mejor balance en este tramo de cuatro compromisos, un periodo escueto del mismo modo que puede empezar a señalar tendencias. Los navarros, que han llegado a ocupar la última plaza de la Liga, se encuentran ahora en el 15º lugar con 22 puntos por los 16 de los azulgranas. Siete de ellos amasados en los cuatro últimos choques. Un resurgir que puede servir de modelo; los rojillos eran penúltimos en la jornada 18. Solo Sevilla, Atlético y Barcelona lo han hecho mejor en un tramo en el que Osasuna sería cuarto y la SD Huesca, 12ª.

El resto de los considerados enemigos en el camino hacia la permanencia ha obtenido los mismos cuatro puntos o menos. En el primer grupo se encuentran el Alavés y el Getafe. Los vitorianos, de manera análoga a Osasuna, regatean las tres últimas posiciones y de la mano de Abelardo también comienzan a mejorar su saldo respecto al anterior entrenador. Los getafenses, mientras, han caído goleados con Athletic y Sevilla y empatado a cero con el Alavés en casa desde su victoria ante la SD Huesca, además de caer el martes en su partido aplazado con el Real Madrid por 2-0.

Los cuatro peores equipos de este periodo aparecen como rivales directos: Valladolid y Elche con dos puntos y, con tan solo uno, Eibar y Cádiz. Los de Pacheta han recortado así el espacio que les separaba de ellos; quizá, de manera tímida pero como un deseado punto de partida. Especialmente notoria es la caída de los gaditanos, considerados con justicia una de las revelaciones de la campaña en su nacimiento y que ahora se empiezan a asomar al abismo. A cuatro puntos del descenso, ha acumulado tres derrotas. El otro recién ascendido, el Elche, se mantiene ahora como el único equipo de la zona baja con partidos pendientes (FC Barcelona y Sevilla). La lógica dicta que le resultará complicado sumar en ellos.

El Eibar tampoco atraviesa un buen momento: cinco partidos sin ganar. Los pucelanos, por su parte, prolongaron las malas sensaciones de la derrota con la SD Huesca en Vitoria con el segundo tropiezo consecutivo (1-0). Ambos, para colmo, se enfrentan este sábado en Ipurua. El balance general no es tan amable. La salvación asoma a cuatro puntos de distancia y todavía se trata de una pelea abierta que atañe a los diez últimos clasificados. A la mitad, si no más, de los conjuntos de Primera División. Los azulgranas, algo más lejos pero a tiempo de todo, consideran tan importantes los puntos en juego contra las escuadras de ‘su’ liga, como el resto, empezando por los que estarán en liza en el Sánchez Pizjuán y a la semana siguiente con el Granada en El Alcoraz.

Un ejemplo lo encarna el propio Cádiz, que en la primera vuelta superó a Barça y Real Madrid. Sin esos seis puntos sería penúltimo. La segunda vuelta todavía depara compromisos con los que seguir arañando puntos a quienes se quiere arrastrar al lodo. Acudirán a El Alcoraz el Celta, Osasuna, Elche, Getafe y, en la última jornada, un Valencia que todavía es una incógnita. Habrá que ir a los estadios de Eibar, Alavés o Cádiz. Con el ‘golaverage’ en juego con todos ellos, y ya ganado al Valladolid, también habrá que rendir visita a Barcelona y Atlético de Madrid. Nueve equipos en ocho puntos y una larga historia todavía por escribirse.