Japón se fija en la SD Huesca

Japón y la SD Huesca continúan fortaleciendo una relación que tiene como principal nexo de unión a Shinji Okazaki, icono deportivo en aquel país llegado a El Alcoraz en 2019, pero que trata de ir más allá enmarcada en el proceso de internacionalización iniciado por la entidad azulgrana hace dos temporadas con su primer salto a la élite. Desde entonces han surgido clubs de fans en Reino Unido, Chile, Estados Unidos, Malta y, por su puesto, el país nipón. La puesta en marcha de la ‘Peña Nipona SD Huesca’, con sede en Kyoto y auspiciada por Koichi, un incondicional, no de Okazaki, sino de Pedro Mosquera, al que ha acompañado allá donde el fútbol ha llevado al gallego, es una de las dos últimas piedras colocadas en el puente que une a El Alcoraz con el país del sol naciente.

La otra se sitúa dentro de los parámetros del fútbol base. En Aragón son varios los jóvenes asiáticos que se están formando en diversos clubes, algo a lo que los azulgranas se han sumado con fuerza. La experiencia ya vivida entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre pasados con veinte promesas japonesas que fueron acogidas por el Huesca y su Fundación Alcoraz se ha vuelto a poner en marcha ampliándola en el tiempo. Desde la semana pasada y durante tres meses siete niños de entre nueve y quince años van a trabajar integrados en la estructura de cantera del club. Seis de ellos, de hecho, repiten.

El proyecto es posible gracias a la colaboración con Wakatake Group, entidad que, por ejemplo, colabora con La Liga en el desarrollo de jugadores y la formación de entrenadores en Japón, y se suma a otras iniciativas ya en marcha. Desde octubre de 2019, y coincidiendo con el fichaje de Okazaki, el club mantiene activa en Twitter una cuenta en japonés que en la actualidad supera los 8.500 seguidores, 3.100 más que en agosto, lo que le sitúa como la cuarta entre las que tienen puestas en marcha en este idioma los clubes españoles. Solo le superan las del Real Madrid, el FC Barcelona y el Betis. En ella se informa tanto del delantero, de 34 años y con contrato hasta junio, como de la actualidad azulgrana.

También se ha hecho habitual la presencia de corresponsales japoneses en El Alcoraz siguiendo a Okazaki. Sus comparecencias en los medios de su país son regulares y antes de la visita del Real Madrid del sábado pasado participó en un encuentro con la prensa internacional.

Por otro lado, hasta que la pandemia imposibilitó la presencia de espectadores en los estadios, hubo más de un compatriota de Okazaki en la grada de El Alcoraz. No solo para seguirle a él. El viaje de Koichi para visitar a Mosquera fue documentado por el club en un vídeo difundido en sus redes sociales.

Más allá del Huesca, Japón es uno de los mercados donde La Liga está tratando de expandir su marcar, -cuenta allí con una delegación desde 2017- y con el que incluso se ha establecido un flujo de jugadores hace unos años impensable. En la actual campaña hay seis españoles compitiendo en las dos principales categorías niponas, con Andrés Iniesta como punta de lanza, mientras que en sentido inverso hay cinco de sus futbolistas repartidos entre Primera y Segunda División. Entre ellos, Kubo, del Getafe, representa el futuro, mientras que Okazaki es una leyenda que con su selección ha marcado cincuenta goles.

Su reclamo no solo ha sido beneficioso para los azulgranas. Aprovechando también la presencia de Kagawa en el Real Zaragoza la temporada pasada, Turismo de Aragón realizó una campaña de promoción dirigida al mercado japonés.