Musto no entra en los planes de la dirección deportiva de la SD Huesca

Damián Musto no volverá a vestir la camiseta de la SD Huesca. La dirección deportiva no contempla el regreso del centrocampista argentino a partir del 1 de enero y después de que se haya completado la cesión al Internacional de Porto Alegre sin que el club brasileño haya ejecutado su opción de compra. Su vinculación con el club azulgrana expira el próximo 30 de junio y se le busca una salida que podría hallarse en su país puesto que le pretende Rosario Central, conjunto en el que destacó hace unas temporadas.

Así, la alternativa a Pedro Mosquera, el pivote defensivo que equilibre el plantel a las órdenes de Míchel Sánchez, se buscará por otras vías. A pesar de que el argentino, de 33 años, podía dar el perfil deseado no responde a las necesidades del plantel. Tampoco ha estado a la altura de las expectativas en Brasil, y su paso por la SD Huesca se recordará más por problemática que por eficiente. La sanción por presunto doping que le impuso la Liga mermó el rendimiento que pudiese ofrecer; incorporado en el verano de 2018, no pudo participar en los amistosos de aquella pretemporada y durante el curso 18-19 participó en 24 encuentros de discreto balance.

La prolongación del castigo por parte del máximo organismo del fútbol mundial impidió que Musto se sumase a los entrenamientos con Míchel hasta el 5 de noviembre de 2019. Para entonces ya se le buscaba salida después de que por razones contractuales no se le hubiese podido rescindir tras el primer año. El argentino, que había estado suspendido de empleo y sueldo, se sumó así a una dinámica que le resultaba ajena y hasta que se certificó su cesión al Inter, de un año de duración.

Allí, su valedor fue el ahora técnico del Celta de Vigo, Eduardo Coudet, y tras su marcha del conjunto brasileño la estrella de Musto dejó de brillar hasta caer en la irrelevancia. La SD Huesca percibió alrededor de 400.000 euros del Internacional que le permitieron incrementar el techo salarial para la campaña. Su último partido oficial como azulgrana había sido el Betis-Huesca del 12 de mayo de 2019.

Ahora, Rosario Central podría suponer una doble vuelta a casa para el pivote defensivo, por tratarse de un equipo argentino y porque allí se hizo un nombre en el fútbol sudamericano a las órdenes de Coudet. El 4 de enero se abrirá un mercado que apunta a ajustado y con pocos pero necesarios fichajes.