Balaídos, punto de partida de unas semanas decisivas para la SD Huesca

La SD Huesca encara la recta final de la primera vuelta con el objetivo de salir de los puestos de descenso o, en su defecto, no quedar descolgada de los rivales directos. El primero pasar por reunir un buen bagaje en las cuatro citas ante Celta de Vigo, FC Barcelona, Betis y Getafe; los azulgranas suman 12 puntos, son penúltimos y se encuentran a tres de la permanencia que marcan Levante, Elche y Eibar. A dos está el Valladolid, antepenúltimo. Balaídos aguarda el miércoles 30 de diciembre (19.15, Movistar LaLiga) a un equipo que este sábado ha regresado al trabajo y que mejora los números de hace dos temporadas. Una situación que era mucho más agónica a estas alturas.

Entonces, también después de 15 jornadas, el conjunto azulgrana solo había logrado 7 puntos y era colista. La situación, crítica, exigía una respuesta que aún tardaría en llegar y los de Francisco veían la salvación a siete puntos. Era la distancia a la que se encontraba entonces el Villarreal; por encima, el Leganés se hallaba a diez puntos y el Valencia, a once. El Huesca solo había ganado un encuentro, el inaugural con el Eibar, empatado cuatro y perdido diez. Ahora se atesora el mismo número de triunfos con la diferencia de que se ha empatado en nueve ocasiones y perdido la mitad, en cinco.

De ahí al final de la primera vuelta la desventaja crecería hasta los diez puntos y el club realizó un extraordinario esfuerzo en el mercado invernal con el que tratar de reaccionar. Algo que se logró en parte pese al lastre que se arrastraba. El club no quiere repetir la historia, y el periodo de altas y bajas que se abre el 4 de enero aparece en un contexto general de limitaciones económicas por la covid-19. Así, el objetivo pasar por alcanzar los registros señalados en su día por el técnico Míchel Sánchez, y cerrar así la primera con una cifra que se acerque a los 20 puntos; esto es, unos ocho en los próximos cuatro partidos.

También se refirió el preparador a ganar, al menos, uno de los dos choques ante Levante y Celta como cierre de 2020. No pudo ser con los granotas (1-1), por lo que el envite de Balaídos sí adquiere un papel destacado en la hoja de ruta de la SD Huesca. Los celestes ya han alcanzado la deseada cifra de los 20 puntos gracias a la extraordinaria reacción de la mano del entrenador argentino Eduardo Coudet: 13 de 18 posibles. Parecen alejarse de una pelea cerrada en la que también entran en juego los partidos aplazados que aún han de recuperarse y que involucran a equipos de la zona baja.

El caso más claro es el del Elche, que arrancó en la tercera jornada tras su tardío ascenso y que ha de medirse aún a dos rivales de fuste, Barcelona y Sevilla, a domicilio y con fechas aún por definir entre febrero y marzo. El conjunto franjiverde suma 15 puntos y no ha ganado desde octubre. En este tramo ha encadenado cinco empates y tres derrotas. Con un compromiso menos está también el colista Osasuna (12 puntos), y lo recuperará el 12 de enero en Granada. El Levante, por su parte, tiene 15 puntos y debe medirse al Atlético de Madrid en casa entre febrero y marzo también. El Getafe (17 puntos) recuperará en febrero su compromiso pendiente con el Real Madrid y el 6 de enero se medirán Athletic y Barça en San Mamés. La victoria ante el Huesca y el empate en Villarreal han alejado en parte a los rojiblancos del peligro (18 puntos).

A siete se halla un Betis que acudirá a El Alcoraz el lunes 11 de enero (21.00, Gol), y el Barcelona lo hará el domingo 3 (21.00, Movistar LaLiga). Quedará pendiente de definirse el Getafe-Huesca del 20 de enero, y cuatro días después se regresará a casa en el inicio de la segunda vuelta con el Villarreal como contrincante. La importancia de Balaídos se cifra también en los envites de los rivales directos; esa misma jornada, el Elche recibe al Real Madrid, el Eibar visita al Barça y el Getafe al Atlético. Hay duelos directos entre Osasuna y Alavés y entre Cádiz y Valladolid.