Granada, un nuevo punto de partida para la SD Huesca

El último mes del año debe ser el del comienzo de la escalada. La SD Huesca arranca diciembre visitando al Granada (14.00) en el primero de los seis encuentros, cinco de Liga y uno de Copa, que tiene por delante antes de que haya que colgar en la pared el calendario de 2021. Lo hace, como viene siendo la norma prácticamente desde que la competición dio sus primeros pasos, con la necesidad de ganar sí o sí, una asignatura que tras once jornadas sigue pendiente y que ha hecho que los azulgranas se hayan instalado en el fondo de la tabla. La novedad en esta ocasión es la meta que Míchel Sánchez, su entrenador, se ha marcado. Hasta enero su cuentas dictan que el equipo debe sumar nueve o diez puntos más para seguir en la lucha por la salvación con garantías de éxito. Tras los andaluces, sus rivales serán el Alavés, el Athletic, el Levante y el Celta.

Por lo pronto, cuando el castellanomanchego Alberola Rojas pite el inicio, los oscenses se encontrarán a cuatro puntos de la permanencia. Es decir, el triunfo no servirá para sacar la cabeza del agua, pero sí para inhalar algo de oxígeno de la bombona. Después de que en las cinco primeras jornadas consiguiesen cuatro empates que en varios casos supieron a poco y solo lamentasen una derrota, en las seis posteriores transcurridas desde el primer parón por los partidos de selecciones el rendimiento ha bajado con tres tablas y tres tropiezos más, el último la semana pasada ante el Sevilla (0-1). La incapacidad de mantener el nivel competitivo durante los noventa minutos, los fallos individuales o la falta de contundencia defensiva son algunos de los debes que se han achacado al grupo de Míchel. Ahora, el preparador se ha exigido recuperar la versión inicial.

Para ello, no está descartado que pueda producirse un cambio en el dibujo táctico. Ya frente a los hispalenses se probó con un rombo en el centro del campo y de cara al cruce con los granadinos se ha ensayado una defensa con tres centrales. Esta alternativa podría verse de inicio o a lo largo del partido según vaya evolucionando. La posibilidad, de hecho, ya se le pasó a Míchel por la cabeza durante la segunda parte del último partido.

La expedición azulgrana se desplazó el sábado a Granada con las novedades de Doumbia, ya recuperado de su lesión en el sóleo, y Nwakali, fuera de la convocatoria ante el Sevilla, y las ausencias, al margen del lesionado Valera, de Eugeni y Seoane. Ambos no viajaron por decisión técnica y, si bien el caso del medio tarraconense no llama la atención, sí lo hace el del excanterano del Real Madrid, que pasa de ser titular a quedarse en casa en un nuevo vaivén dentro de su inestable curso.

Enfrente el Huesca se va a encontrar a un rival al que la alternancia de dos competiciones se le ha atragantado en las últimas semanas. El jueves, a pesar de caer con el PSV (0-1), logró el pase para los 1/16 de final de la Liga Europa. En el campeonato doméstico, en cambio, acumula cuatro jornadas sin ganar de las que las tres últimas han sido derrotas. Mermado por la covid-19, perdió con la Real Sociedad por 2-0 para a continuación hincar la rodilla tanto con el Valladolid (1-3) como con el Celta (3-1), ambos colistas en el momento del cruce. Diego Martínez tiene disponibles a los exazulgranas Herrera y Machís, pero cuenta con las bajas del aragonés Vallejo, Fede Vico, Azeez, Víctor Díaz, Montoro y Lozano.