El Eibar, un rival y un espejo para la SD Huesca

La SD Eibar, rival de la SD Huesca este sábado en El Alcoraz (14.00, Movistar LaLiga), se ha acostumbrado a hacer de cada temporada en Primera un ejercicio de supervivencia casi cotidiano. Este curso emprende su séptima temporada consecutiva en la élite y su ejemplo bien puede servir a un club, el aragonés, que también trabaja para apoyarse en las tres patas que sustentan a los armeros: continuidad, cuentas saneadas y adecuación al fútbol del siglo XXI. Los eibarreses cuentan con el mismo técnico desde 2015: un José Luis Mendilibar que ha superado los 400 partidos en la máxima categoría.

El preparador vizcaíno ya estuvo a punto de conducir al Eibar a Primera en 2005 y regresó una década después para dirigir la nave con los pies en la tierra y sin aspavientos, lo que choca a veces con una personalidad volcánica. Su antecesor en la 14-15, la primera de los vascos en la élite, tuvo como mentor al hacedor del éxito en la categoría de plata, un Gaizka Garitano hoy en el Athletic de Bilbao. Entonces les salvó el descenso administrativo del Elche, pues terminaron terceros por la cola. Ya con Mendilibar, comenzaron de manera notable, con dos derrotas en las primeras 12 jornadas y tocando puestos europeos, para terminar asegurando la salvación a tres jornadas para el cierre.

En aquel curso se atravesaron etapas de hasta ocho jornadas sin conocer la victoria y el bagaje final le valió la continuidad al técnico vizcaíno. En su segundo curso en el banquillo de Ipurua logró llevar al conjunto armero a un solvente décimo puesto en la Liga, muy lejos del peligro. Una clasificación que mejoró al año siguiente con el noveno lugar. En los dos últimos cursos ha sido 12º y 14º, respectivamente, en este último con más apuros y la confianza en Mendilibar siempre vigente. En lo que va de campaña acumulan ocho puntos, tres más que la SD Huesca, no han conseguido vencer como locales y se han impuesto a domicilio a Valladolid (1-2) y Sevilla (0-1).

Tampoco sus plantillas han sufrido grandes vaivenes en este tiempo. Con la presidenta Amaia Gorostiza, al frente, el club armero presenta unas cuentas saneadas. Casi 12 millones de euros de superávit, en los que no se contemplan los ingresos televisivos en los tiempos de covid-19, y un presupuesto récord de 53 millones. Además, se han emprendido obras de ampliación en el estadio de Ipurua tasadas en unos 20 millones y con los que se va a ampliar su capacidad hasta las 8.050 plazas.

En el plano deportivo, todo apunta a que Mendilibar recuperará para el duelo en El Alcoraz al extremo diestro Pedro León, que se ha entrenado durante la semana con el grupo para dejar atrás los problemas físicos. No parece, en cambio, que vaya a estar disponible el central Recio, aquejado de un traumatismo dorsolumbar. Cubero y José Ángel son los otros futbolistas con bajas de larga duración.