Borrón y cuenta nueva. Tras la derrota del domingo ante el Cádiz en el que era el primer partido de la temporada en El Alcoraz (0-2) y después de guardar descanso ayer, la SD Huesca comenzó este martes a preparar su siguiente compromiso, el de la visita al Valencia correspondiente a la tercera jornada de liga y fijado para el sábado a las 16.00. El primer entrenamiento de la semana combinó el trabajo físico con los ejercicios con balón y en él no pudo estar presente junto a sus compañeros Mikel Rico.

El medio vasco, que arrastra unas molestias físicas que ya le impidieron participar en el último encuentro, trabajó en el gimnasio primero y pisó después el césped de la mano del readaptador Jordi Carracedo. Su presencia en Mestalla dependerá de cómo evolucione a lo largo de los tres entrenamientos que restan hasta entonces, aunque ya frente a los gaditanos se apuró hasta el último momento para decidir si se contaba con él o no. Se concentró junto al resto de los inicialmente convocados, pero finalmente no fue inscrito en el acta.

En ella, sí que entró Pedro López después de que un esguince de tobillo le dejase fuera del empate frente al Villarreal con el que los altoaragoneses arrancaron la temporada. El lateral derecho volvió a entrenar con normalidad y apunta a estar plenamente recuperado. También trabajaron con el grupo Pablo Insua y Luisinho, otros de los miembros de la plantilla de Míchel Sánchez que arrastraban problemas físicos.

Sin nuevos contagios de coronavirus

Al igual que ya sucedió el sábado, después de que el viernes se hubiesen detectado dos positivos, los resultados de las pruebas PCR practicadas a la plantilla el lunes, habituales dentro del protocolo de prevención ante la covid-19 marcado por La Liga, volvieron a ser en todos los casos negativos. Los dos afectados se encuentran confinados en sus domicilios guardando cuarentena y en buen estado.

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