Empezó siendo el debut soñado por cualquiera, un estreno al que el penalti posterior que supuso el empate final quitó lustre, pero en el que se apuntaron todas las razones de su fichaje. Pablo Maffeo, el lateral derecho incorporado cuatro días atrás, fue el encargado de remachar la gran jugada con la que la SD Huesca se puso por delante en su visita al Villarreal el domingo. Un primer gol de la temporada para los azulgranas en el partido que significaba su regreso a Primera División que vislumbró todo el buen juego que pueden llegar a desarrollar.

La acción arrancó con en el campo de los de Míchel con Ferreiro, Okazaki y Juan Carlos combinando entre sí. Finalmente, ya en el círculo central, el medio gallego levantó la cabeza y se dio cuenta de toda la autopista que el ‘Submarino Amarillo’ había dejado en su banda derecha. También lo había hecho Maffeo, que cabalgando como un mustang se estaba comiendo el césped para incorporarse al ataque. La decisión estaba clara y de las botas del '21' del Huesca salió un pase medido al hueco que el lateral recibió ya en el pico del área.

Un solo toque le sirvió para recortar a Pedraza y acomodarse el balón para ejecutar el disparo. Quedaba ya solo dirigirlo hacia la red, pero de por medio aparecían los dos centrales del Villarreal, los internacionales Pau Torres y Albiol, al margen de su portero, el experimentado Sergio Asenjo. Nada de eso importó, el misil salió de su pierna izquierda perfectamente enfilado al palo largo. Pasó como una exhalación por entre los dos defensas y poco pudo hacer el cancerbero al margen de seguir la trayectoria con la mirada.

Imágenes del partido Villarreal-Huesca

Corría el minuto 42, el momento álgido de los mejores minutos protagonizados por la SD Huesca en el Estadio de La Cerámica dentro de una primera mitad con dos partes muy diferenciadas. La primera, hasta la pausa para la hidratación, fue de dominio local con incluso dos goles de los amarillos anulados por fuera de juego, y en los ultimos quince minutos la iniciativa fue visitante. Tras el descanso, los azulgranas lograron mantener la ventaja hasta que el árbitro Estrada Fernández señaló la mano de Maffeo en el área. Gerard Moreno no perdonó y aunque ya en el descuento se soñó con en el 1-2, tampoco subió al marcador un tanto de Pulido, el punto se acabó dando como un ilusionante resultado en el regreso a la élite.

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