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Primera semana de auténtica 'nueva normalidad' para la SD Huesca
Los azulgranas deben afrontar en los próximos siete días la llegada del Mirandés a El Alcoraz el jueves y la visita al Albacete del domingo. La rápida sucesión de partidos será la norma a partir de ahora.
La SD Huesca afronta desde el lunes su primera semana metida de lleno en la dinámica que va imponer el calendario hasta que se alcance la 42ª y última jornada de liga allá por el 19 de julio, en caso de que no haya que disputar ‘play off’, o hasta el 2 de agosto, si es necesario llegar hasta la última eliminatoria de la promoción de ascenso. El jueves aguarda al Mirandés en El Alcoraz y el domingo visitará al Albacete, dos partidos separados por menos de 72 horas y fijados a las 19.30. Desde ya, esa será la tónica con incluso semanas de tres duelos.
El hecho de que su primer compromiso ante el Málaga se programase el viernes y de que la llegada de los de Anduva no se produzca hasta seis días después va a permitir preparar con cierta calma y mimo el choque; también lo hace el haber recortado la distancia con los puestos de ascenso directo a dos puntos gracias al 1-3 en la Costa del Sol.
Míchel, que cuenta con toda la plantilla sana, salvo Manu Molina, pero que tendrá que buscar solución a las ausencias por sanción de Pulido, Juan Carlos y Ferreiro, ha programado para el lunes y el martes dos sesiones de entrenamiento que se desarrollarán a puerta cerrada en El Alcoraz para seguir acostumbrando a los suyos a lo que supone competir en su propio feudo sin la afición delante. En la victoria de La Rosaleda ya experimentaron lo que era no tener a los hinchas rivales encima y los errores de concentración sobre los que había alertado el técnico azulgrana aparecieron en los dos bandos. El miércoles, al igual que sucederá el viernes y el sábado tras el careo con el Mirandés, el escenario del ensayo se trasladará al IES Pirámide, siempre con hora de inicio a las 9.30.
La planificación del desplazamiento a Albacete ha cambiado con respecto al de Málaga. Seguirá siendo mediante un vuelo chárter que igualmente partirá del aeropuerto de la capital oscense, pero tanto la ida como la vuelta se producirá en el mismo día del encuentro, el domingo. No en vano, el miércoles siguiente llegará el cruce con el Cádiz. El ritmo ya no para.
