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La plantilla de la SD Huesca ya entrena unificada
Los azulgranas completaron este lunes su primera sesión en un único grupo desde el pasado 13 de marzo. Eugeni pudo ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros.
Un solo grupo compuesto por 29 futbolistas, 25 jugadores de campo y cuatro porteros. Ochenta días después, la SD Huesca volvió este lunes a entrenar como un solo equipo. Es decir, todos juntos. La llegada de la fase 4 del protocolo que traza en el mundo del fútbol el camino hacia el reinicio de la competición propició en el IES Pirámide una imagen que no se veía desde el pasado 13 de marzo. Atrás quedan los dos meses de confinamiento, la semana de trabajo individualizado, las sesiones divididos en tres grupos de diez y aquellas, ya la semana pasada, en las que se trabajó con dos bloques de 14. Adelante se divisa el 12 de junio, fecha en la que a las 19.30 los azulgranas serán recibidos por el Málaga en el primero de los once partidos que restan para poner fin al curso.
La de La Rosalera será la primera meta volante en la ascensión hacia la Primera División y a ella Míchel quiere que su equipo llegue mejor que bien. El entrenador ha ido ganando en protagonismo con el paso de los
días y la posibilidad de que los entrenamientos fuesen cada vez más cercanos a lo que se entienden por normales incrementando de forma progresiva la carga táctica. Ahora busca que sus futbolistas recuperen los automatismos perdidos durante la ausencia de la competición e incluso de los partidillos de entrenamiento y por ello a la primera oportunidad que tuvo no la desaprovechó.
En una sesión de más de hora y media de duración, que llegó después de dos días de asueto durante el fin de semana y en la que no faltó la carga física, como viene siendo habitual, también hubo tiempo para jugar al fútbol dividiendo a sus efectivos en dos conjuntos y dejando a Juan Carlos y a Eugeni el papel de comodines. Posteriormente se realizó una variante con más espacios y cuatro porterías, dos a cada lado. El objetivo era practicar la posesión, algo en lo que se viene insistiendo durante esta suerte de pretemporada.
El regreso de Eugeni fue otra de las buenas noticias de la matinal. El centrocampista venía entrenando al margen después de que en la segunda sesión tras el fin del confinamiento sufriese en un golpeo una lesión en el recto anterior del cuádriceps izquierdo. La posibilidad de que se produjesen percances de este tipo en el momento en el que se volviese al trabajo sobre el césped y se abandonasen las rutinas desarrolladas en los domicilios era un temor que se tenía tanto en el cuerpo técnico como en los servicios médicos y que se materializó con el tarraconense. De ahí que en su puesta a punto haya primado la prudencia y la paciencia a la hora de volver a situarlo ejercitándose al mismo ritmo que sus compañeros. Lo mismo está ocurriendo con Manu Molina, una de las incorporaciones llegadas desde el filial de Segunda B, el Ejea, y que padece la misa dolencia, aunque en la pierna derecha. El atacante, de hecho, continúa al margen.
La vuelta de los entrenamientos colectivos no implica que se dejen de lado las estrictas medidas de seguridad sanitaria que se siguen teniendo que cumplir. Aunque dentro del terreno de juego todo recordase a ‘antigua normalidad’, la nueva estuvo muy presente alrededor. Siguen siendo necesarias, por ejemplo, las mascarillas y los guantes. Igualmente la desinfección de los materiales es continua, los jugadores aún no utilizan los vestuarios y la presencia de personal en las instalaciones se mantiene reducida a la estrictamente necesaria.
Para esta semana están programados otros cinco entrenamientos. Todos darán comienzo a las 9.30, aunque dos serán especiales. El jueves y el sábado el escenario será El Alcoraz, hogar que los azulgranas no visitan desde que el 7 de marzo se impusieron al Fuenlabrada (2-0).
