La SD Huesca se apresta a participar en la carrera final por la Primera División. Once jornadas tras un parón de tres meses de por medio que pondrán a prueba la fortaleza física y mental de la plantilla azulgrana además de la ya demostrada calidad futbolística. La campaña se frenó en seco con 50 puntos en el haber de los oscenses, cuartos clasificados a seis del líder, el Cádiz, y a cinco del segundo, el Real Zaragoza. Serán algo más de seis semanas frenéticas durante las que los de Míchel Sánchez deberán poner una marcha más; disolver las diferencias entre su rendimiento local y visitante y mejorar el promedio de puntos para acceder a las plazas de ascenso directo.

Se había repetido como un mantra durante las 31 jornadas disputadas este curso: la SD Huesca perseguía varias victorias consecutivas para dejar atrás a sus rivales directos. La tendencia ofrecida hasta el momento solo ha permitido a los azulgranas alojarse dos veces en puestos de ascenso directo. La primera, anecdótica, tras la segunda jornada y después de un arranque inmaculado que deparó los triunfos ante la UD Las Palma (0-1) y Deportivo de La Coruña (3-1). La derrota de la semana posterior en Almería (1-0) apearía a los de Míchel de estas posiciones hasta la jornada 15. Entonces, los oscenses superaron al Oviedo en El Alcoraz (3-1) y sacaron fruto del empate entre Almería y Real Zaragoza (1-1).

Desde entonces los azulgranas no retornaron a donde quieren pero tampoco se han caído de los puestos de ‘play off’. Con una regularidad extrema también en esa dicotomía entre El Alcoraz y los desplazamientos del mismo modo que en la tabla. Acumulan nueve jornadas seguidas en la cuarta posición, al acecho de Cádiz, Real Zaragoza y Almería. Con los rojiblancos ya se han enfrentado en las dos ocasiones reglamentarias, y el 3-2 en la capital oscense obligaría a acudir a la diferencia de goles general en caso de empate a puntos tras las 42 jornadas. En este momento es de +7 para la SD Huesca y +19 para los andaluces.

Los duelos con Cádiz y Real Zaragoza llegarán concatenados. Si se cumplen las previsiones de LaLiga al respecto del calendario que pronto ha de comenzar a desvelarse, los dos encuentros que pueden marcar las opciones de ascenso directo se jugarían entre finales de junio y comienzos de julio; con el líder en El Alcoraz, el fin de semana del 27 y 28 de junio, y el derbi aragonés tres o cuatro días más tarde en La Romareda. Los futbolistas se han marcado ya el objetivo de comenzar con fuerza este periodo, la manera más deseable de seguir optando a todo. En once jornadas, 33 puntos en juego, superar la marca de los 20 puntos aparece como condición sine qua non a tenor de las cifras ofrecidas por los equipos ascendidos los cursos anteriores.

Los de Míchel Sánchez sumaron 19 puntos en las 11 primeras jornadas, con un balance de seis triunfos, un empate y cuatro derrotas que les alojaron en la quinta plaza provisional tras Cádiz (28), Fuenlabrada (20), Almería y Real Zaragoza (19). En las 11 posteriores el rendimiento fue levemente inferior, con 17 puntos: cinco triunfos, dos empates y otras cuatro derrotas. Y en las diez siguientes se almacenaron 14 puntos más. Una regularidad que no ha bastado para asaltar las dos primeras posiciones. Por el camino, la SD Huesca ha perdido algo de seguridad defensiva y ganado en acierto goleador. Matices sobre los que seguir trabajando en busca de la senda del éxito.