sd huesca

La SD Huesca alcanza el primer aniversario de la Operación Oikos convencida de que saldrá indemne del proceso

La declaración que el consejero delegado Manolo Torres debía de realizar ante el juez el 15 de junio podría posponerse.

Íñigo López, a su salida del juzgado.
Íñigo López, a su salida del juzgado.
Pablo Segura

Furgones policiales frente a la SD Huesca, registros, su presidente Agustín Lasaosa detenido, al igual que, entre otros, jugadores de Primera División conocidos como Carlos Aranda y Raúl Bravo, la noticia del inicio de la Operación Oikos, una supuesta trama de amaño de partidos relacionada con las apuestas, corrió como la pólvora en la mañana del 28 de mayo de 2019. Es decir, hace justo ahora un año. Desde entonces, la investigación y el procedimiento judicial ha seguido su curso, se han realizado más arrestos, han surgido ramificaciones en puntos como Italia, diferentes polémicas, y, ahora, después de que el proceso de instrucción se tuviese que alargar 18 meses más ante su complejidad, se espera que el próximo paso sea el de una nueva tanda de declaraciones ante el magistrado en la que por primera vez ha sido incluida la entidad azulgrana.

Es lo que venimos pidiendo desde hace tiempo, que se nos de la oportunidad de defendernos y de demostrar que el club no ha hecho nada punible”, explica el responsable de sus servicios jurídicos Pedro Camarero. La comparecencia, en la que como representante de la SD Huesca se personará el consejero delegado Manolo Torres, estaba fijada para el 15 de junio junto a la de Íñigo López, exfutbolista azulgrana y considerado por la investigación figura clave, y el empresario hostelero Luis Ardid. Sin embargo, la fecha ahora podría variar después de que el abogado de López haya solicitado al juez Ángel de Pedro, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca y responsable del caso, su aplazamiento debido a la crisis sanitaria.

“Si para algo ha podido servir todo este tiempo ha sido para que se compruebe que de la entidad no ha salido ni un solo euro de forma ílicita”, recalca Camarero. De hecho, en los últimos meses ha sido sometida a tres auditorias, una encargada por el propio club, otra elaborada por LaLiga y otra por el Consejo Superior de Deportes, además del escrutinio al que ha sometido a las cuentas azulgranas Hacienda. “En todas, las cifras cuadran”, explica el abogado. De ahí que por tercera vez se muestre dispuesto a solicitar el sobreseimiento, porque “todo el tiempo que dure este proceso no deja de ser negativo para la institución”.

El cargo que se le imputa al club aragonés es el de corrupción en el deporte y llega tras las sospechas de que los azulgranas primasen al Reus para que ganase al Valladolid en la penúltima jornada de la temporada 2016-17, un resultado que le era favorable en sus aspiraciones de clasificación para el ‘play off’ de ascenso. Ese partido representa el epicentro de la denominada segunda fase de la Oikos a la que se llegó a raíz de un manuscrito encontrado en el despacho de Agustín Lasaosa durante los registros de aquel 28 de mayo.

Antes todo había empezado justo un año atrás. La investigación arrancó con el duelo entre la SD Huesca y el Nástic en El Alcoraz del curso 2017-18, el inmediatamente posterior al de la consecución del ascenso de los azulgranas, finalizó con un 0-1 y con un comportamiento anómalo en la fluctuación de las apuestas, lo que hizo saltar las alarmas. Después también se puso el interrogante en el Valladolid-Valencia de Primera División de la temporada pasada y en el Sariñena-Cariñena de Tercera División de la 2016-17. Más recientemente también se ha apuntado al Getafe-Villarreal de la 2018-19.

Durante la primera fase fueron detenidos el presidente de la SD Huesca Agustín Lasaosa y el jefe de los servicios médicos Juan Carlos Galindo, además de Carlos Aranda y Raúl Bravo, supuestamente cabecillas de la trama, Íñigo López, figura que los vincularía con el club, y el futbolista del Valladolid Borja Fernández. También prestaron declaración el que fuera director deportivo azulgrana Emilio Vega y el jugador Samu Saiz, y fueron investigados Charly Briones, Carlos Caballero y Borja Gómez.

En la segunda, iniciada el 26 de noviembre pasado, volvieron a ser arrestados y puestos en libertad tras negarse a prestar declaración Lasaosa, Galindo e Íñigo López, junto al director financiero de la SD Huesca Carlos Laguna, los exjugadores del Reus Pichu Atienza, actualmente en el Real Zaragoza, y Aritz López Garai, el empresario Jesús Sanagustín y el representante Rodrigo Fernández Lovelle. También se cursó orden contra el entrenador de porteros Jacobo Sanz, que se encontraba en ese momento en Kuwait y se registró la sede de la empresa Catering San Lorenzo, regentada por Luis Ardid. Posteriormente también se ha visto relacionada con el caso toda la plantilla del Reus de la temporada 2016-17, varias personas vinculadas con las casas de apuestas que regentaba Aranda en Málaga y el futbolista del Getafe Jorge Molina.

En lo que atañe más directamente al Huesca, las primeras detenciones de Lasaosa y Galindo implicaron la dimisión del primero como presidente y consejero delegado, así como la marcha del segundo. A ambos se les imputaron delitos de corrupción en el deporte y a Lasaosa, que salió en libertad tras abonar una fianza, también el de cooperador en una estafa. Desde entonces, la presidencia está vacante y es Manolo Torres, como consejero delegado, el que encabeza la jerarquía institucional. La implicación de la entidad en el proceso ralentizó y entorpeció durante el verano diversas operaciones no solo en materia deportiva. Aún así, la entidad puede presumir en estos momentos de un importante respaldo social ejemplificado en los 6.700 abonados con los que cuenta y de una economía saneada, así como de la marcha deportiva de su primer equipo, cuarto clasificado a dos puntos del ascenso directo antes de que se produjese en parón en la competición.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión