Cuentakilómetros a cero en la SD Huesca

Con el regreso al trabajo previsto este lunes, la SD Huesca pondrá el cuentakilómetros a cero para afrontar una liga de formato reducido, de solo once partidos, tras un receso de dos meses a los que se tendrán que añadir las semanas que resten hasta el regreso de la Segunda División. Si, como se espera, los resultados de los test de coronavirus que se conocerán este sábado son negativos el técnico Míchel Sánchez dispondrá desde el 11 de mayo de 30 futbolistas, todos ellos en buenas condiciones físicas, para el asalto de los puestos de ascenso directo. Cinco puntos les separan con 33 en juego.

Son varios los condicionantes con los que partirán los 22 clubes de la categoría de plata, alojados en un contexto distinto a la fuerza del que se daba durante el fin de semana del 7 y 8 de marzo, el último en que se disputaron encuentros oficiales. Los azulgranas podrán lucir su fondo de armario, cimentado en los 24 futbolistas que habitualmente se entrenan a las órdenes del técnico y los seis que se añadirán del Ejea (Bardají, Kike Hermoso, Jordi Méndez, Manu Molina y Juan Peñaloza) y el juvenil (Carlos Kevin). Con los habituales, un Cheick Doukouré en plenitud de condiciones, un Kelechi Nwakali a disposición y un Jordi Mboula al fin a la altura física de sus compañeros.

Un nutrido bloque de futbolistas que, al menos en la primera fase, enriquecerán las posibilidades de un Míchel que durante la etapa de entrenamientos en casa ha mantenido charlas individualizadas con los jugadores sobre conceptos tácticos. El entrenador ha dispuesto de tiempo para analizar aciertos, errores y variaciones tácticas que aplicar en el tramo último de la liga y a los once últimos contrincantes con un mayor detenimiento del que permitía la rutina habitual. El duro horizonte de un partido cada 72 horas invita a sacar provecho de una plantilla de un futbolista por posición y una columna vertebral que se ha mantenido durante las 31 jornadas anteriores con Álvaro, Pulido, Mikel Rico, Mosquera, Ferreiro u Okazaki en un elevado tono físico y futbolístico.

Al margen de esta circunstancia, que puede resultar más o menos común a todos los clubes, la SD Huesca considera de la misma relevancia la adaptación a unas circunstancias muy particulares. Lo expresó Míchel Sánchez cuando se refirió en su última intervención pública, la semana pasada, a que “lo más importante es la capacidad de adaptación que tengamos para jugar cada tres días y en unas circunstancias diferentes a las que hemos conocido. Eso será clave y psicológicamente hemos de estar preparados para afrontar un periodo de competición con un estrés muy grande en muy poco tiempo”. Todo ello a partir de una idea futbolística similar a la ya desarrollada.

Hace unos días, el director deportivo, Rubén García, apuntó también en este sentido que, con poco margen para la reflexión entre encuentro y encuentro, lo principal resultaría empezar bien, mantener las opciones de ascenso hasta el final. “La clasificación no se parecerá en nada a la actual. Más allá de lo táctico, con varios partidos a la semana de forma continuada, van a ser muy importantes el físico y recuperar a los jugadores, que se van a enfrentar a temperaturas altas y a una gran carga emocional”, apuntó.

Otro punto en común, la ausencia de público en los estadios, perjudicará a todos los equipos locales en opinión de los rectores azulgranas, que también analizan que será imposible pensar en un rendimiento similar al pasado en los 22 equipos por el tiempo transcurrido sin actividad y a las interrogantes físicas que se abren. En este aspecto se cree que la labor desarrollara por el cuerpo técnico ha sido el idóneo durante estas semanas; también en el aspecto psicológico con el cuerpo médico encabezado por Fernando Sarasa para aislarse en lo posible de la afección anímica provocada por la pandemia. Las plantillas lograrán los objetivos por encima de las individualidades.

Trabajo en fase 2

El plan de trabajo para la semana inicial de entrenamientos individuales será de lunes a viernes de 9.00 a 13.00. Constarán de una parte inicial de trabajo de coordinación, movilidad y fuerza, seguidos de otro tramo de carrera y circuitos con balón. Los futbolistas llegarán por turnos según un horario establecido por el cuerpo técnico y en ningún caso podrán coincidir más de seis sobre el mismo campo. Además, llegarán a las instalaciones ya uniformados para iniciar la sesión y se les entregará ropa limpia para que la utilicen al día siguiente.