Por videoconferencia y dispuestos en seis días, así es cómo el magistrado Ángel de Pedro, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca, encargado de la Operación Oikos, tomará declaración en calidad de investigadas a 38 personas entre finales de junio y principios de julio, si la situación sanitaria lo permite. Los citados están divididos en dos grandes grupos, 26 formaban parte de la plantilla del Reus de la temporada 2016-17, curso en el que supuestamente recibieron una prima de la SD Huesca por ganar al Valladolid, y los otros doce habrían apostado en el Huesca-Gimnástic de la 2017-18, partido que la investigación policial considera que estaba amañado y en el que los azulgranas perdieron por 0-1 días después de haber logrado el ascenso a Primera.

Los primeros, divididos en grupos de siete y seis personas, declararán por espacio de media hora cada uno los días 22, 24, 26 y 29 de junio. Entre ellos se encuentra el actual jugador del Real Zaragoza Francisco Javier, 'Pichu', Atienza, convocado el 24 a las 12.00, y el aragonés Jorge Miramón, que será llamado el 29 a las 11.30.

Los que conforman el segundo grupo se presentarán ante el juez el 1 y el 3 de julio. Todos ellos son residentes en Málaga, donde el exjugador Carlos Aranda, presunto cabecilla junto a Raúl Bravo de la investigada red de arreglo de partidos vinculados con apuestas, regentaba varios salones de juego.

Antes, el 15 de junio, habrán tenido que testificar presencialmente Manolo Torres, consejero delegado de la SD Huesca, el exjugador Íñigo López y el empresario Luis Ardid. Por otro lado, se han mostrado dispuestos a declarar de forma voluntaria dos de los detenidos el pasado 26 de noviembre en relación con el Reus-Valladolid, Carlos Laguna, director financiero de la SD Huesca, y Jesús Sanagustín, administrador de la constructora Pryobras, una de las empresas encargadas de las reformas en El Alcoraz.