Los caprichos del calendario han designado que el partido de este sábado entre el Girona y la SD Huesca en Montilivi (16.00) se dispute un año después, menos un día, de la anterior ocasión. Ambos clubes se enfrentaron la pasada campaña en Primera División en una noche, la del 9 de febrero de 2019, marcada por el doblete de Chimy Ávila (0-2) y la grave lesión sufrida por Pablo Insua, que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. También supuso uno de los momentos álgidos en el intento de remontada del equipo azulgrana en la segunda vuelta, que llegó a situarse a tres puntos de la permanencia unas semanas después.

El encuentro que se reeditará este fin de semana tuvo mucho de punto de inflexión, como podría suceder ahora. El conjunto entonces dirigido por Francisco Rodríguez había empatado sin goles en Anoeta y goleado al Valladolid en El Alcoraz (4-0). Además, se encontraban preparados para debutar los últimos fichajes invernales, Juanpi Añor y Adrián Diéguez, después del buen rendimiento mostrado por Enric Gallego y con un Chimy que empezaba a erigirse en el futbolista diferencial de aquella plantilla.

En el centro de la zaga, Francisco había apostado por tres centrales; junto a Pulido e Insua, que pueden repetir este fin de semana como pareja titular por la lesión de Josué Sá, se hallaba Xabi Etxeita. Una fórmula que se había ido asentando y permitió a los azulgranas encadenar buenos resultados. La promesa de un futuro mejor se quebró aquella noche con la lesión de Insua. El Huesca no volvió a imponerse a domicilio. Sí pudo sumar otros buenos marcadores que tres jornadas después, tras superar al Sevilla (2-1), le acercaron a tres puntos del objetivo. Se tocó el sueño con los dedos, pero hasta la certificación del descenso matemático solo se ganaría una vez más, al Eibar (2-0).

Aquella noche también se ponía en juego en Gerona seguir dañando a un rival en plena crisis de fé. Los rojiblancos vieron cómo se asomaban a la pérdida de la categoría después de aquel choque, en el que participaron asimismo los hoy futbolistas del club catalán Christian Rivera y Álex Gallar. Con aquel 0-2 se puso fin a una racha de diez jornadas sin ganar. El Girona venció una semana después en el Santiago Bernabéu y más adelante en Vallecas y Leganés, pero la pésima recta final le condenó a la Segunda División: tres puntos sumados de los 30 últimos en juego.