La SD Huesca regresó este martes al trabajo, tras guardar descanso el lunes, en un entrenamiento en el que el juego con balón fue una constante y en el que no faltaron la intensidad y algún que otro susto. El más reseñable lo dio Pedro López, que se dolió en una pierna en el primer tramo de la matinal. También Sergio Gómez se echó la mano a la rodilla izquierda tras un encontronazo con Ferreiro.

La única ausencia fue la de Doukouré. Si se cumplen los plazos establecidos en un principio, su vuelta al grupo tras haberse sometido hace casi mes a una artroscopia, está próxima.

Mikel Rico, por su parte, no participó en el partidillo final en un campo de dimensiones reducidas. En él, de doce minutos de duración, se entremezclaron presumibles suplentes y titulares. Así, por ejemplo, la defensa de un equipo la formaron Pedro López, Insua, Datkovic y Luisinho, mientras que la del otro la compusieron Miguelón, Sá, Pulido y Galán. Cristo estuvo inspirado marcando varios goles.

También se pudo ver a Peñaloza. El colombiano, que está cedido en el Ejea y arrastra una dolencia en el muslo izquierdo, se ejercitó al margen.

Al equipo aún le restan tres sesiones de trabajo más antes de medirse al Mirandes en Anduva el próximo sábado (16.00). El miércoles y el viernes, día en el que la expedición azulgrana pondrá rumbo a Miranda de Ebro quedando alojada en Vitoria, el entrenamiento será a puerta cerrada en el Pirámide a las 10.30. El jueves se repetirá horario y ubicación, aunque en este caso el acceso del público estará permitido.

El Mirandés, que en su último compromiso cayó 3-1 con el Almería, marcha 12º con 25 puntos. En casa ha sumado 17 puntos con cuatro victorias, cinco empates y solo una derrota.