Cuatro de los cinco detenidos en Aragón dentro de la segunda fase de la Operación Oikos puesta en marcha este martes  han pasado la noche en la Comisaría Provincial de Huesca de la Policía Nacional. Se trata del jugador del Real Zaragoza Francisco Javier Atienza, los expresidente y exjefe de los servicios médicos de la SD Huesca, Agustín Lasaosa y Juan Carlos Galindo, y el administrador de la constructora Pryobras, Jesús Sanagustín. Carlos Laguna, actual director financiero del club azulgrana, ha abandonado las dependencias policiales en libertad, pero está llamado igualmente a declarar el miércoles a partir de las 9.00 en el juzgado de Instrucción n.º 5 de Huesca.

Tras ser arrestados por la mañana por su presunta implicación en delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y blanqueo de capitales vinculados al pago de una prima a terceros por ganar que se ha relacionado con el partido Reus-Valladolid de la jornada 41 de la campaña 2016-17, por la tarde han ido presentándose para estar presentes en sus declaraciones sus abogados. Los primeros en salir han sido los de Carlos Laguna, Pedro Camarero y José María Oliván, ambos representantes legales también de la SD Huesca. Según ha explicado posteriormente el primero de ellos en una comparecencia junto al consejero de delegado de la entidad, Manolo Torres, su defendido no ha prestado declaración y ha agradecido el “trato” que se le había dispensado tras un día “complicado”. Igualmente se ha mostrado seguro de que todo quedaría esclarecido.

También ha atendido a los medios de comunicación a lo largo del día el representante de Jesús Sanagustín, Ricardo Orús, quién ha confirmado que el constructor no ha prestado declaración. “Está tranquilo y siempre ha colaborado con la Policía” ha expresado, mostrándose convencido de que no había nada punible.

Por su parte, Bernardo del Rosal, abogado de Juan Carlos Galindo, ha aclarado que los cargos que se le imputan son los mismos que ya tenía antes, es decir, corrupción en actividades deportivas. “Se encuentra bien, dentro de un orden”, comentó sobre su estado de ánimo. “No nos lo esperábamos, sobre todo en las mismas diligencias, porque le podrían haber llamado a declarar sin problemas y hubiera ido igual que los demás”, lamentó.