La SD Huesca se aferra a la importancia de una buena defensa

La importancia de una buena defensa se ejemplifica en una Sociedad Deportiva Huesca que ha conservado la portería a cero en la mitad de las jornadas, en siete, y que se mantiene al acecho de los puestos de ascenso directo pese a que es el cuarto conjunto menos anotador de la categoría de plata. 14 goles a favor y nueve en contra sujetan a los de Míchel Sánchez en la cuarta plaza, a un punto del ascenso directo y con un margen de dos sobre el séptimo lugar. Y el portero Álvaro Fernández se postula para continuar la saga de grandes porteros del club y recoger el guante del otro Zamora de la historia de la entidad, Andrés Fernández.

Los 23 puntos que luce el Huesca se sustentan en buena medida en las siete porterías a cero, ante Las Palmas (0-1), Sporting (1-0), Extremadura (0-1), Girona (1-0), Málaga (2-0), Elche (2-0) y Tenerife (0-0). Seis triunfos y un empate, 19 puntos, por los cuatro sumados cuando se recibieron uno o más tantos. En los otros siete compromisos, una victoria, un empate y cinco derrotas. Bajo la premisa de defender con la posesión del balón, el equipo azulgrana aparece en el primer tercio del campeonato como un bloque eficaz y ordenado al que solo la falta de más eficacia anotadora le priva de cotas todavía mayores.

Solo tres rivales han marcado menos goles: Albacete (10), Málaga (11) y Deportivo de La Coruña (13). Los manchegos son sextos, pero han recibido 15 goles, y andaluces y gallegos se encuentran sumidos en los puestos de descenso. El Huesca supera en este apartado a las escuadras que comparten objetivo; por mucho a los otros recién descendidos, un Girona que ha encajado 17 goles y un Rayo que presenta 18 en su casillero, el doble. En este sentido, el papel de Álvaro Fernández se revela como un acierto de la dirección deportiva.

Azulgrana hasta 2022 e internacional sub 21, el riojano acumula dos jornadas invicto, en los encuentros ante Elche y Tenerife, y la labor defensiva del equipo contribuye a que sea uno de los porteros que menos disparos a portería recibe y ha de intervenir. 26 paradas en 12 partidos lo atestiguan. René (Almería) ha realizado una menos, 25, en un choque más, 13. Su promedio es, por el momento, el más bajo del Huesca en Segunda División para un meta que juega habitualmente: 0,6 goles en contra por choque.

El Huesca ha encajado en 14 jornadas el mismo número de dianas que en la campaña del ascenso a estas alturas. En aquel curso, Álex Remiro disputó 41 partidos en los que recibió 38 goles (0,92 por partido). El mejor registro lo sigue ostentando Andrés Fernández, premio Zamora de la categoría de plata en el ejercicio 2011/12; entonces, el ahora portero del Villarreal recibió 26 tantos en 31 citas (0,83 por compromiso). Sergio Herrera, en la 2016/17, logró la cifra redonda de un gol por partido en sus 41 apariciones. Los otros dos guardametas con una media inferior a uno en Segunda fueron Leo Franco (0,96) y Toni Doblas (0,89).

Las últimas temporadas confirman la importancia de recibir pocos goles. Desde el año de Andrés Fernández, el equipo que ha contado en sus filas con el Zamora casi siempre ha ascendido a Primera División. De los ocho últimos años, en seis casos: Rui Silva con el Granada el curso pasado, Raúl Fernández con el Levante en la 16/17, Cuéllar con el Sporting de Gijón en la 14/15, Irureta con el Eibar en la 13/14, Manu Herrera con el Elche en la 12/13 y Jaime Jiménez con el Valladolid en la 11/12. Ahora, los azulgranas quieren seguir la senda de la solidez defensiva en pos del mayor de los éxitos.