Chimy Ávila ya es el comandante de Osasuna

Chimy Ávila ya es el comandante de Osasuna. El delantero argentino ha sido presentado este martes como nuevo jugador rojillo y, tras dos campañas en la Sociedad Deportiva Huesca, empieza a trasplantar el fervor que despertaba en la afición azulgrana a una ciudad que le ha recibido con los brazos abiertos. Decenas de aficionados le han acompañado en su puesta de corto, que ha tenido lugar en la ciudad deportiva de Tajonar. Chimy ha firmado un contrato para las próximas cuatro temporadas y Osasuna pagará 2,7 millones más variables a San Lorenzo de Almagro. Un pellizco, unos 270.000 euros, serán para la SD Huesca.

Acompañado por el director deportivo, Braulio Vázquez, el argentino ha comparecido ante los medios de comunicación consciente de que se trata de una gran apuesta y de que su paso por el Huesca le ha catapultado en el fútbol español. Su cláusula de rescisión será de 25 millones siempre y cuando Osasuna permanezca en Primera. “Lo demostraré partido a partido. Sobre el campo es donde demostraré si tengo ADN Osasuna o no”, ha asegurado.

Vázquez, por su parte, ha alabado al delantero: “Cuando intentas ver jugadores que cuadrarían perfectamente en tu club, el primero es el Chimy. Más allá de los goles, lo que sí creo que es había nacido para jugar en Osasuna”. Se trata de una de las primeras incorporaciones del conjunto navarro tras su ascenso a la máxima categoría. En Primera ansiaba quedarse un Chimy que ha contado con varios ofrecimientos, según ha recalcado: “He tenido muchas ofertas y me siguen llegando, pero desde el primer momento le dije a mi agente que quería jugar en Osasuna”.

Chimy siente que en la capital navarra, “la gente me va a querer mucho”. Como anécdota, el fichaje se cerró de madrugada y el propio jugador tuvo que acudir a casa de un vecino para imprimir y enviar el contrato. Debido a las obras que se están llevando a cabo en El Sadar, la presentación de Chimy Ávila se ha realizado en las instalaciones de Tajonar, donde más de un centenar de seguidores aguardaban al ariete, que marcó diez goles el año pasado, casi todos de bellísima factura, y fue uno de los artífices de las esperanzas de permanencia hasta casi el último momento. En Segunda División había anotado siete.

“Me sorprendió desde el primer día, cuando se anunció que iba a llegar, los mensajes tan bonitos que me mandaba la gente. Eso no se agradece con palabras sino con actos dentro del campo. Se lo agradeceré en cada partido y en cada balón que vaya a disputar”, ha añadido Chimy, que ha prometido entrega en cada oportunidad de que disponga. En El Alcoraz se da fe de que será así.