SD Huesca

Último viaje con pasaje de Primera

Con muy poco en juego más allá de la honra una vez consumado el descenso, la SD Huesca afronta ante el Betis su último desplazamiento de la temporada.

Enric Gallego y Etxeita, de espaldas, antes de subirse al autobús para emprender el viaje hacia Sevilla. rafael gobantes
Enric Gallego y Etxeita, de espaldas, antes de subirse al autobús para emprender el viaje hacia Sevilla
Rafael Gobantes

La Sociedad Deportiva Huesca emprende su último viaje en primera clase, al menos por el momento. Una vez consumado el descenso a Segunda División, los azulgranas afrontan ante el Betis el primero de los dos duelos que le van a servir para despedirse de su primera experiencia en la élite del fútbol español y en los que apenas tiene nada en juego más allá de la honra, la dignidad y el afán por dejar un buen regusto a la afición que les ha apoyado y que incluso les aplaudió y ovacionó siete días atrás en la definitiva derrota por 2-6 con el Valencia. Enfrente, tampoco su rival puede encontrarle grandes alicientes deportivos al careo.

El Betis, que solo ha sumado un empate en sus últimos cinco partidos, conserva opciones de clasificación europea, pero la carambola resulta demasiado rocambolesca y el ambiente que les espera en el Benito Villamarín a los de Quique Setién puede que no sea del todo amigable en el día posterior al final de la Feria de Sevilla. El curso de los verdiblancos, undécimos en la Liga, apeados pronto en la Liga Europa y semifinalistas en la Copa del Rey, se juzga decepcionante y su técnico, aún con contrato en vigor, está más fuera que dentro.

Tras el mazazo de verse arrojados fuera del Olimpo, a lo largo de los últimos días el hecho de que en el horizonte apareciese un nuevo partido prácticamente ha pasado desapercibido. Como el propio Francisco Rodríguez reconoció ayer, los jugadores han comenzado a pensar en su futuro más próximo e incluso el del propio preparador almeriense ha estado más que presente a la espera de que aceptase o no su oferta de renovación, una respuesta que finalmente hará pública mañana.

La intención, tanto en la capital andaluza, como en la jornada final contra el Leganés en El Alcoraz, es concluir el ejercicio de la manera más decorosa posible. El Huesca se ha ganado a lo largo de toda la campaña la fama de ser luchador y complicado de batir y no se quiere echar ahora por tierra su reputación. Por definir quedan aspectos como la posición final, con el Rayo como principal rival en la pugna por no acabar ocupando el farolillo rojo, o el no ser el conjunto más goleado.

La idea que maneja el cuerpo técnico es la de dar minutos a los que menos protagonismo han tenido hasta la fecha. En este sentido, fue definitoria la inclusión de Aguilera en la convocatoria. El medio llevaba cinco encuentros sin aparecer en una citación y no pisa el césped desde la jornada 15, la de la visita del Real Madrid en diciembre. Aunque también es cierto que tampoco había mucho más entre lo que elegir. Con Insua, Miramón y Akapo lesionados, Chimy Ávila sancionado y Cucho Hernández concentrado con la selección sub 20 de Colombia, el único descarte por decisión técnica es el de Gallar.

En la portería, Jovanovic o Varas, que aún no ha debutado, podrían relevar a Santamaría. En la defensa, sin laterales diestros naturales sanos, el puesto sería para Pulido, ausente por sanción con el Valencia, mientras que en el centro Diéguez, que lleva cinco partidos sin jugar, podría regresar a la titularidad para formar pareja con Etxeita o Mantovani. En el lateral izquierdo Francisco estudia darle minutos a Luisinho, inédito desde que se rompiese el ligamento cruzado de la rodilla derecha hace más de siete meses.

En el centro del campo es donde más naipes se pueden barajar. Juanpi es probable que no sea de la partida después de que a lo largo de la semana haya arrastrado molestias en los aductores y de que no se entrenase con el grupo hasta ayer. Aguilera y Camacho serían grandes novedades, aunque tampoco hay que descartarlos. En la punta del ataque, la opción, experimentos al margen, no puede estar más clara. El único delantero disponible es Enric Gallego.

Mientras, con los verdiblancos no están disponibles Sergio Canales y Antonio Barragán, con problemas en un tobillo y en el metatarso. En cambio, Setién recupera al central Mandi tras cumplir sanción.

Pase lo que pase en el Benito Villamarín, sí que se puede decir que el Betis ha pasado a formar parte esta temporada de la historia de la SD Huesca. No en vano, fue contra los sevillanos cuando El Alcoraz pudo por fin celebrar una victoria local. Ocurrió en la jornada 18, disputada en Noche de Reyes. Sanabria adelantó a los visitantes de penalti en el minuto 55. Ferreiro estableció las tablas y Rivera llevó al marcador el definitivo 2-1.

Ese triunfo fue el segundo de todo el curso, el primero se había producido en la visita al Eibar dentro de la jornada inicial (1-2). De hecho, los desplazamientos son unos de los aspectos que mejor ejemplifican la transformación vivida por los oscenses entre la primera y la segunda vuelta. Si antes del ecuador del curso, desde el empate con el Athletic en la jornada dos no volvieron a puntuar como visitantes, una vez atravesado el meridiano solo han cosechado lejos de su estadio dos derrotas, con el Getafe (2-1) y con el Real Madrid (3-2).

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