Alegría y compañerismo en la antesala del gran partido

La semana de entrenamientos en la Sociedad Deportiva Huesca ha estado marcada por una alegría que tiene que ver, más que con la visita del todopoderoso Fútbol Club Barcelona, con una fortaleza que no se resiente pese a los últimos varapalos y que mantiene vivos a los azulgranas contra viento y marea. La sesión previa al partido de este sábado (16.15) ha vuelto a ofrecer este viernes en el IES Pirámide un panorama casi completo. Solo Carlos Akapo se ha ejercitando al margen, mientras que Luisinho está disponible pese a que se siguen guardando precauciones con un jugador que se lesionó de gravedad en septiembre y no ha jugado desde entonces.

Por ello, el panorama ha presentado abundantes bromas, sonrisas y un ambiente distendido que ayudan a que el grupo no caiga en la melancolía, en unos duros asimismo tras la salida de Emilio Vega de la dirección deportiva. Francisco Rodríguez, que durante uno de los ejercicios se ha abrazado con Cucho Hernández, es consciente de que mantener a los suyos en tensión resulta compatible con un diseño de los ejercicios en que lo lúdico se dé la mano con lo técnico. Ocho meses de competición extenuante piden algo de tregua.

Con 23 jugadores sobre el césped, la ausencia del internacional guineano separa al Huesca del pleno de efectivos disponibles. Además de uno de los guardametas, el entrenador deberá descartar a algunos jugadores de campo que han accedido a las últimas convocatorias. Los aragoneses volverán a disponer de lateral derecho con el regreso de Miramón después de que en las últimas jornadas hayan desempeñado esa función Ferreiro, Yangel y Pulido. En este periodo, incluido el duelo con el Alavés en el que recayó el zaragozano, solo se han sumado dos puntos de 15 posibles.

Francisco medita regresar a la zaga de tres centrales a la vista de que con cuatro defensas en el Ciudad de Valencia no se recuperó la solvencia perdida de un bloque que solo ha dejado la puerta a cero tres veces en toda la competición y que ha sumado cinco puntos cuando ha encajado dos o más goles. Es decir, que consigue victorias si deja la puerta a cero o no recibe más de un tanto. Una premisa muy a tener en cuenta ante el ataque del FC Barcelona.