Levante, Real Sociedad y Girona, ejemplos para la SD Huesca

Con ilusión por todo lo que supone estar sobre su césped, pero también con cierta precaución y respeto. Aunque la SD Huesca no renuncia a nada en su visita al Real Madrid del próximo domingo (20.45), se muestra consciente de la magnitud del reto que tiene por delante. Sabe que el Santiago Bernabéu son palabras mayores y que la próxima semana debe afrontar los encuentros con el Celta y el Levante, dos rivales directos en la carrera por la permanencia. Sin embargo, soñar con derribar a los de Zinedine Zidane es gratis y el golpe psicológico que supondría tanto en el vestuario azulgrana como en el de sus contrincantes sería tremendo. A ello se aferran los jugadores, el cuerpo técnico y los alrededor de dos mil aficionados que se desplazarán a la capital de España para disfrutar de un día que pase lo que pase será histórico. Motivos para creer tienen, la temporada de los blancos no está siendo la mejor y su feudo ya lo han asaltado, además del Barcelona, la Real Sociedad, el Levante y el Girona.

De ellos, al margen del líder de la Liga, los donostiarras marcan ahora mismo el ecuador de la tabla, mientras que los otros dos se encuentran en la zona baja. Para ninguno de los tres el triunfo fue un hecho aislado, sino que más bien los relanzó, algo que los de Francisco, colistas a siete puntos de la salvación a falta de diez jornadas, necesitan tras dos derrotas consecutivas.

El Levante tumbó a los de por entonces Lopetegui en la jornada 9 por 1-2. Morales y Roger golpearon rápido, en el minuto seis y en el trece. Marcelo redujo distancias en el 71, pero los locales no lograron más. Los valencianos se presentaron en un momento dulce y el triunfo supuso el tercer de una racha de cuatro.

Muy diferentes eran las circunstancias de la Real Sociedad cuando se presentó en el Santiago Bernabéu. Una sucesión de cuatro tropiezos había acercado a los de San Sebastián a tres puntos del descenso y se había llevado por delante al técnico Asier Garitano. Imanol Alguacil recogía en esa situación su testigo y el dicho de ‘entrenador nuevo victoria segura’ se cumplió. Willian José batió a Courtois poco después de que Munuera Montero señalase el inicio de la contienda y Rubén Pardo selló la victoria con el 0-2 en el minuto 83. A raíz de ese resultado, se sucedieron ocho compromisos sin saber lo que es perder.

Mucho peor era la situación del Girona. Acumulaba diez jornadas en las que lo más que se había llevado a la boca eran cuatro empates. Antes de probar sus fuerzas con el Madrid había caído, precisamente, con el Huesca (0-2) y la zona de descenso tan solo quedaba a un punto. Eusebio estaba pendiente de un hilo y para colmo Casemiro puso por delante a los merengues antes de la primera media hora de juego. Sin embargo, los de Montilivi fueron capaces de reaccionar. Stuani estableció las tablas en el 65 y Portu le dio la vuelta al marcador diez minutos después. Posteriormente han empatado con la Real, superado al Rayo y al Leganés, y solo han perdido con el Valencia con un 2-3. Así, su colchón de puntos con el antepenúltimo es ya de nueve puntos.

Echando la vista más atrás, la última vez que un debutante, condición que ahora ostenta el Huesca, consiguió imponerse en el Santiago Bernabéu fue el Real Burgos en el ejercicio 1990-91. La gesta llegó en la jornada 28 gracias a un tanto de Edu en el minuto 54 que amargó el primer partido de Radomir Antic con los de blanco.