Los fichajes invernales cambian la cara de la SD Huesca

La extraordinaria reacción de la Sociedad Deportiva Huesca tras las victorias ante Girona (0-2) y Valladolid (4-0) y el empate con la Real Sociedad (0-0), se sustenta entre otros factores en la irrupción de los cinco fichajes invernales, que ya han debutado a las órdenes de Francisco Rodríguez. Enric Gallego, Yangel Herrera, Javi Galán, Juanpi y Diéguez han cobrado en bloque una importancia similar a las paradas de Santamaría o los goles de Chimy para explicar que el equipo azulgrana se haya acercado hasta los seis puntos de la permanencia.

El técnico azulgrana se refirió tras el 0-2 de Montilivi a “las entradas y salidas” que han terminado de configurar una plantilla con notables diferencias a la que se encontró cuando relevó a Leo Franco a comienzos de octubre. La llega de Christian Rivera por la lesión de Luisinho fue el primero de los movimientos que se han completado en las últimas semanas y que ya se plasman sobre el terreno de juego. En cuatro partidos, Francisco ha cambiado la dinámica del Huesca amparado en el empuje de los nuevos y el buen rendimiento de los que ya estaban y que en la mayoría de los casos están mostrando su mejor versión.

También aportan soluciones tácticas al entrenador, que de esta manera ha asentado una idea, la de los tres centrales, con evidente tino y diferencias respecto al dibujo que no cuajó en las citas con Sevilla, Getafe y Alavés en la primera vuelta. Entonces se sumó un punto de nueve posibles, se macaron tres goles y se recibieron cinco. Cucho Hernández fue el nueve de referencia y Francisco optó por dos carrileros, habitualmente Miramón y Akapo, con Ferreiro y Gürler en las bandas más Moi y Musto o Aguilera en el centro del campo.

Esta disposición ha sufrido modificaciones de gran calado. Y la figura gigante de Enric Gallego explica varias de ellas. El punta fichado del Extremadura es mucho más que goles. Ha sumado uno ante el Valladolid y ha dado nuevos bríos al equipo en lo colectivo. Facilita la labor de otro delantero a su lado y asiste, como a Chimy en el segundo gol al Girona. Gana los duelos aéreos con un dato asombroso: promedia ocho por encuentro cuando Etxeita o Insua no llegan por unas décimas a los tres de media.

La nueva referencia ofensiva del Huesca, con 354 minutos ya a las espaldas en su primera experiencia en la máxima categoría, permite asimismo que los azulgranas puedan optar por el juego directo o combinativo y ejerce un rol de elemento de distracción para las defensas locales que pueden aprovechar con sus llegadas Chimy, Cucho o Juanpi. El pasado sábado, además, provocó la expulsión del central Bernardo. En solo cuatro citas, Enric Gallego ha resuelto una de las ecuaciones que estaban angustiando a un equipo sin gol que ha marcado seis en las dos últimas citas.

Yangel Herrera, que no pudo jugar en Montilivi por una cláusula de su contrato de cesión con el Manchester City, aspira a regresar al once el próximo lunes 18 de febrero ante el Athletic de Bilbao en El Alcoraz (21.00). Su movilidad, conducción e incidencia en la construcción del fútbol ya han asomado en tres apariciones en las que había completado la labor de Moi Gómez y Christian Rivera en la medular. El menudo futbolista venezolano ocupa en la plantilla la vacante de Lluís Sastre y también ofrece argumentos diferentes a los de Musto o Aguilera.

Por ello, su aterrizaje en El Alcoraz ha introducido asimismo cambios en la misión de Rivera, que se ha convertido en el enlace entre la defensa y el ataque, en el hombre que da pausa al juego de los de Francisco Rodríguez sin desdeñar las llegadas a la meta contraria. También así, Moi adquiere más responsabilidad en el último pase y en una situación libre de ataduras en la que ha ofrecido su mejor rendimiento. Yangel mejora al resto y la combinación de centrocampistas permite al entrenador trabajar las situaciones en las que el equipo pierde la pelota sin asumir tantos riesgos como en el pasado reciente. En Gerona, el Huesca se impuso con un 33,5 % de posesión.

El fichaje de Javi Galán estaba llamado a asumir una deuda casi histórica con la banda izquierda. La ausencia de zurdos natos y la lesión de Luisinho habían diezmado una posición en la que, además, el concurso del extremeño se puede plantear en labores tanto ofensivas como defensivas. De momento, el esquema del Huesca le ocupa como carrilero y está encontrando un apoyo fundamental en un Pulido al que le tocó ejercer de lateral en los días más precarios y que, como central, es capaz de ocupar esta parcela con garantías y tapar las espaldas de Galán. En dos partidos ha hecho suya la posición, ha dado una asistencia de gol y, lo que es más peligroso, ha visto ya dos cartulinas amarillas.

Juanpi y Diéguez, los últimos en llegar, debutaron en Montilivi. El venezolano ocupó de forma teórica la situación de su compatriota Yangel Herrera. Sin embargo, más escorado a la derecha y con responsabilidades ofensivas que compartir con Chimy y Enric Gallego. Suya fue la acción que precedió al segundo gol del argentino y ahora Francisco deberá decidir si le da continuidad en un contexto similar o adelanta su posición ante el empuje de los tres centrocampistas que, a priori, parten como titulares. Otra situación casi inédita: por fin hay fondo de armario.

Si se confirman los peores presagios y la lesión de Pablo Insua es tan grave como se teme, Adrián Diéguez dará un paso al frente para completar el trío de centrales con Pulido y Xabi Etxeita. En sus primeros 51 minutos con la camiseta del Huesca, el joven futbolista cedido por el Alavés enseño anticipación y un poderoso juego aéreo. Y eso que le tocó marcar a Christian Stuani. El madrileño es otra de las apuestas que pueden convivir en un futuro en Primera División y que, hasta entonces, peleará por la supervivencia con un equipo que se mantiene firme en su creencia de que es posible.