Se auguraba una revolución y, en parte, lo ha sido. La plantilla de la SD Huesca que queda en manos de Francisco Rodríguez es distinta a la que arrancó enero cuando la persiana del mercado de invierno se levantó. El balance tras la jornada de este jueves es de cinco llegadas, seis salidas y una renovación, amén de otros movimientos menores como el cambio de cesión de Jonathan Toro o la salida de Peñaloza al Teruel.

La renovación de Ferreiro el 21 de diciembre hasta 2021 sirvió como prólogo y explicó una de las líneas maestras a seguir en los siguientes pasos de la directiva azulgrana. Se quería jugadores comprometidos y dispuestos a firmar por un periodo largo. Así se incorporó al fichaje más mediático en este mes de los altoaragoneses, Enric Gallego.

El autor de quince goles en Segunda División, el que más de toda la categoría en la primera vuelta, desembarcó desde el Extremadura en El Alcoraz a cambio de algo más de dos millones de euros y hasta 2022. Hasta la misma fecha ha renovado también Pulido y dio el ‘sí’ Javi Galán, otro futbolista por el que se ha pagado traspaso. En su caso, el jugador de banda zurdo vistió hasta la presente semana la camiseta del Córdoba.

El centrocampista Yangel Herrera apareció desde el Manchester City en forma de cesión hasta el final del presente curso, aunque según desveló el miércoles el director deportivo Emilio Vega, ésta se podría prolongar de cara al siguiente. El préstamo también fue la fórmula escogida ayer para acometer las entradas del central del Alavés Adrián Diéguez, por el que se ha establecido una opción de compra, y por el atacante del Málaga Juanpi Añor.

A ese mismo club marchan los dos jugadores que cierran el apartado de salidas, Brezancic y Werner. En este sentido, el primero en hacer las maletas fue Semedo, que no regresó tras el parón navideño y que ahora jugará en el Rio Ave portugués. Sastre solicitó su adiós y puso rumbo al AEK Larnaca de Chipre. Serdar Gürler ha regresado a Turquía y allí permanecerá cedido en el Göztepe hasta 2020. Mientras Longo pasa al Cremonese italiano.

De este modo, el equipo que manejará a partir de ahora Francisco queda formado por 22 jugadores, a la espera de que Luisinho se recupere de cara al tramo final de la Liga, tras haberse cumplido en el mercado de invierno casi todos los objetivos. Restaría un portero, aunque éste deseo, con la eclosión de Santamaría había pasado a un segundo plano. A partir de ahora, si es necesaria una cara nueva, habrá que recurrir a jugadores en paro.