Un mes de la revolución en la portería de la SD Huesca
Roberto Santamaría ha mejorado en cuatro partidos las prestaciones de Werner y Jovanovic y ha frenado la incorporación de otro guardameta en el mercado invernal
Se cumple un mes desde que Roberto Santamaría irrumpió en la portería de la Sociedad Deportiva Huesca. En cuatro partidos, a pesar de que el balance arroja un saldo negativo de una sola victoria y tres derrotas que sujetan al equipo azulgrana a la última plaza, el meta navarro de 33 años ha mejorado las prestaciones de una posición en la que ya se ha convertido en el referente. Además, su gran rendimiento ha dejado en un segundo plano el fichaje de un guardameta en el mercado invernal, que hace solo unas semanas se consideraba inaplazable.
Santamaría, debutante en Primera División, ha encajado siete goles, un promedio de 1,75 por encuentro frente a los dos de media que recibió el conjunto azulgrana con Axel Werner en las seis primeras jornadas y Aleksandar Jovanovic en las diez siguientes. El argentino encajó 2,6 por compromiso y el serbio algo menos que el navarro por el momento, 1,6. Sin embargo, ha sido el último dueño de la demarcación el que ha mostrado una mayor seguridad, con mejores actuaciones individuales que sin embargo no han podido frenar la sangría defensiva de los de Francisco Rodríguez, con 39 goles en contra en 20 jornadas.
El navarro debutó el 23 de diciembre en Mestalla. Se trataba de un compromiso de una dificultad notable, por el contexto y las urgencias del propio equipo azulgrana. Santamaría se estrenó enviando a saque de esquina un despeje de Damián Musto que amenazaba con convertirse en autogol. Poco antes del descanso, y cuando ya había anotado el primer gol Parejo, salvó un testarazo de Santi Mina y despejó un intento de gol olímpico del capitán valencianista.
Tras el descanso, Carlos Soria obligó al meta del Huesca a una estirada imposible. El desenlace cruel de este partido reservaba el gol de Piccini a los 93 minutos. El Valencia disparó ocho veces a portería, casi siempre con mucho peligro. La tarde noche ante el Real Betis fue la más tranquila de los cuatro compromisos que ha disputado el navarro hasta la fecha. Los andaluces solo dispusieron del penalti transformado por Sanabria para inquietar a los altoaragoneses, y Santamaría adivinó la trayectoria de la pelota. Llegó a tocarla pero no lo suficiente como para evitar el gol que adelantó a los de Quique Setién.
En Leganés se presentaba otro duelo crucial para la suerte de los aragoneses esta campaña y, una vez más, Santamaría fue el más destacado de los suyos. Los pepineros lanzaron siete balones a puerta, uno de ellos al palo derecho del navarro a remate de En-Nesyri, autor de la única diana de aquel compromiso. Óscar Rodríguez le puso a prueba con un gran disparo desde fuera del área. Después del receso evitó un gol cantado de Silva al superarle en el uno contra uno
Contra el Atlético recibió ocho disparos y pudo atajar la mitad, con una parada de gran mérito ante Lemar en la primera mitad. Aguantó el tipo ante la internada del francés en el área, mantuvo la situación para tapar espacios y repelió el chut con el brazo. El impacto también golpeó su rostro, por lo que debió ser atendido por los servicios médicos. Tras el descanso salvó un gol ante Correa. Otro remate, de Griezmann con la cabeza, terminó en el larguero antes del gol de Koke.
El Huesca tuvo un acuerdo cerrado con el Athletic para el regreso de Álex Remiro que se rompió por la negativa del portero a renovar con los vizcaínos, y las trabas impuestas por el Leganés frenaron la cesión de Lunin. Antes, las altas pretensiones económicas de Diego Alves impidieron su fichaje. Mientras se desarrollaban y truncaban estas negociaciones, Santamaría trabajaba y paraba para saltar desde el tercer lugar a la titularidad en unas pocas semanas.