Más sombras que luces en la búsqueda invernal del gol

La SD Huesca ha fichado delanteros en enero que ofrecieron un gran rendimiento, como Tariq y Mainz, y a otros que pasaron desapercibidos

Tariq Spezie celebra un gol durante su etapa en la SD Huesca.
Tariq Spezie celebra un gol durante su etapa en la SD Huesca.
Heraldo

La Sociedad Deportiva Huesca, como ahora con Enric Gallego, ya ha buscado el gol en el mercado de invierno en pasadas ediciones y con una suerte desigual. No lo ha hecho siempre, consciente de la dificultad que entraña hacerse con la pieza adecuada que compense las necesidades de una plantilla escasa de pegada ante la meta rival. Pero cuando ha acertado, lo ha hecho en el centro de la diana. También ha habido por el camino futbolistas con un rendimiento muy lejos de las expectativas generadas.

Los ejemplos más positivos los encarnan Tariq Spezie y David Mainz. El ariete hispano-catarí llegó en enero de 2011 en Segunda División y a préstamo por el Granada, aunque sus derechos pertenecían al Udinese italiano. Con un físico muy parecido al de Enric Gállego, marcó ocho goles en 18 compromisos, incluidos dobletes ante Rayo Vallecano (4-1) y Villarreal B (3-0). Mainz, natural de Sádaba, se incorporó en 2015 para contribuir al regreso a la categoría de plata y lo hizo con creces: procedente del fútbol griego, sumó 11 tantos en 25 duelos, algunos de ellos claves para dar el salto a Segunda como el que hizo al Huracán Valencia.

En un estadio intermedio se sitúa el brasileño Vinícius Araujo, cedido por el Valencia en el mercado invernal 2016-17 y que celebró cuatro goles en 22 citas, dos de ellos al Mirandés y otro más al Getafe en la fase de ascenso. Sin embargo, la apuesta no cuajó y al curso siguiente ficharía por el Real Zaragoza con resultados similares.

El capítulo de las decepciones lo encabeza otro brasileño, Rodrigo Gonçalves, que no logró marcar en los nueve partidos que afrontó en la 2009-10. Tenía 27 años y experiencia en países tan dispares como Azerbayán, Islas Feroe, Noruega o Ucrania. Pablo Pallarés se unió a Mainz en aquella campaña pero su bagaje fue mucho más discreto, un gol en 14 compromisos. En la 15-16, Mikel Arruabarrena pareció encarnar un fichaje de garantías, que sin embargó arrojó un balance de un gol en 16 compromisos de la segunda vuelta.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión