La SD Huesca, ante su cuesta de enero

El equipo oscense solo ha comenzado el año natural con victoria dos veces en la última década, ante Alavés y Recreativo

Gallar celebra el gol que marcó al Oviedo en el primer partido de 2018.
Gallar celebra el gol que marcó al Oviedo en el primer partido de 2018.
Rafael Gobantes

Para lograr una victoria más que necesaria ante el Real Betis, la Sociedad Deportiva Huesca se aferra a su dinámica como local para hacer frente a una inercia que le ha acompañado durante la última década. Y es que los azulgranas solo han ganado en su estreno en un año natural, como el de este sábado en El Alcoraz (20.45) en dos de las diez últimas ocasiones. Lo hizo por última vez en 2011, hace ocho cursos, con una victoria por la mínima ante el Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino con un gol del defensa Juan Cruz Ochoa nada más ingresar en el terreno de juego (0-1).

Desde entonces, el balance ha sido de cinco empates y dos derrotas. También se ha de considerar el factor visitante puesto que el Huesca solo ha empezado el mes de enero en dos ocasiones como local desde su primer ascenso a Segunda División. A las primeras de cambio, en 2009, sumó otra victoria, por 2-0 contra el Deportivo Alavés. Y el curso pasado, el del salto a la máxima categoría, se registró un 1-1 frente al Real Oviedo de Anquela con tantos de Álex Gallar tras birlar el balón al portero cuando iba a sacar de meta y de Aarón Ñíguez.

Las dos derrotas se produjeron en temporadas complicadas. En la 2011-12, el Huesca que dirigía Quique Hernández inauguraba un año en el que cifraba sus esperanzas en evitar la Segunda B y sucumbió por 2-0 ante el Cartagena en Cartagonova. Y en la 13-14, en la liga de bronce y entonces con David Amaral en el banquillo, arrancaron de la peor de las maneras posibles. Otro 2-0, esta vez en los dominios del filial de la Unión Deportiva Las Palmas. El primer proyecto alcanzó el objetivo pretendido, no así el segundo.

De entre los choques de esta naturaleza sobresale en el recuerdo de club y afición el que se jugó el 3 de enero de 2016, este jueves hará tres años, en el estadio de La Romareda. Como todos los encuentros de rivalidad regional disputados durante las últimas campañas, despertó una extraordinaria expectación. Y lo visto sobre el verde estuvo muy a la altura.

Ángel Rodríguez marcó el 1-0 y fue expulsado al filo del descanso. Los goles de Fran Mérida y Héctor Figueroa le dieron la vuelta al resultado y los anfitriones volvieron a ponerse por delante gracias a Ortuño y Diamanka. Cuando todo parecía perdido para los azulgranas apareció el central Carlos David para marcar en el descuento y firmar un 3-3 extraordinario. Aunque tampoco pudo imponerse, el Huesca regresó a casa con un regusto a triunfo que prolongó en las siguientes jornadas hasta asegurar la salvación al final de la campaña.

Nunca ha ganado al Real Betis

Curiosamente, otra de estas citas tuvo lugar ante el rival de este sábado. Los azulgranas se midieron al Real Betis por primera vez en su historia el 2 de enero de 2010 y en el estadio Benito Villamarín, entonces denominado Manuel Ruiz de Lopera. Un gol de Fernando Vega adelantó a los andaluces en la primera parte y Juanjo Camacho, el único superviviente junto a Sastre de aquella plantilla, empató en el último minuto (1-1). No se ha ganado nunca a los sevillanos; en la segunda vuelta se impusieron por 0-1 en El Alcoraz y la temporada siguiente empataron en la capital oscense (1-1). El resultado del choque de Sevilla fue 3-1.

La Sociedad Deportiva Huesca será un espectador muy interesado del partido aplazado que disputan este jueves en el Estadio de la Cerámica el Villarreal y el Real Madrid (21.30). Más que nunca le tirará el color blanco porque, en el caso de una victoria local, la desventaja con respecto a la permanencia se estirará hasta los 10 puntos. Si se produce un empate o vencen los de Santiago Solari, el margen seguirá situado en los ocho puntos. El duelo, retrasado por la presencia de los madridistas en el Mundial de Clubes, servirá para calibrar la reacción del ‘Submarino Amarillo’ con la llegada de Luis García Plaza tras el empate a dos de El Alcoraz.

Diez puntos son un mundo. El Espanyol de la temporada 2003-04 es el único referente feliz de este tipo de situación tras 17 jornadas desde que la Liga española premia las victorias con tres puntos. Sumaba ocho, como los azulgranas, estaba a nueve del milagro y acabó salvándose con 43. El Xerez en la 09/10 se encontraba a ocho de la permanencia que marcaba el Tenerife con 15 y no se salvó, como tampoco el Nástic antes y Levante y Osasuna después.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión