El primer futbolista escogido para hablar tras las vacaciones ha sido Gonzalo Melero, capitán de la Sociedad Deportiva Huesca, con toda la carga simbólica que ello conlleva. El madrileño ha analizado este domingo el presente y, sobre todo, el futuro del equipo azulgrana con la permanencia como ansiada meta y el Betis como primer rival este sábado en El Alcoraz (20.45). El centrocampista ha pulsado el estado de ánimo de sus compañeros después de la semana de desconexión y transmitido buenas noticias: están convencidos de lograr el objetivo.

Han sido unas fechas, tras la derrota del 23 de diciembre en Mestalla, que han servido “para despejar las cabezas y olvidarnos un poco del fútbol”. Superado el dramático final de Valencia, con el gol de Piccini en el último instante, el Huesca se aferra a lo que está por llegar “con mucha ilusión y las energías renovadas para tratar de ganar al Betis”. Había que “desconectar, cuando estás metido en competición tu cabeza piensa en fútbol las 24 horas y espero que el resto lo haya hecho así. La cabeza da muchas vueltas y ya es momento otra vez de esforzarse y hacer las cosas bien”, ha señalado Melero.

Las urgencias están muy presentes en un plantel que trabaja desde este domingo “para cambiar las cosas”.  El equipo oscense, “anímicamente se mantiene fuerte y nos estamos llevando palo tras palo. Las sensaciones son buenas y el esfuerzo innegable, cada vez estamos más cerca de llevarnos la victoria. Qué mejor que empezar nuevo año y con el primer partido en El Alcoraz. Es muy importante para nosotros”, ha añadido el capitán.

En este contexto en que se entrecruzan realidades y deseos, los azulgranas ponen en primer término la importancia de hacerse fuertes en El Alcoraz, donde es “fundamental que el equipo sume de tres en tres. Vamos a estar peleando hasta el final y el equipo está muy vivo. Hay que contar la mayoría de compromisos por victorias si el equipo se quiere salvar. Queremos que nuestro estadio sea un fortín como estos últimos años”.

Melero constata la necesidad de puntos, “da igual el rival o jugar en casa o fuera. Cada punto es la vida y contra el Betis tenemos que conseguir los tres. Queremos un buen inicio de 2019 e iremos después a Leganés (el sábado 12 a las 13.00) a recortar diferencias con un rival directo". El centrocampista pide a 2019 "resultados”, y ha prometido que “nadie va a bajar aquí los brazos”.

El bloque dirigido por Francisco Rodríguez necesita “un puntito más de todos, yo el primero, y es fundamental para que el Huesca logre buenos resultados”. En este sentido, Gonzalo Melero se encuentra muy recuperado de la pubalgia que le mantuvo fuera de la competición durante casi dos meses. Ha tomado parte como titular en los cuatro últimos compromisos y espera alcanzar pronto su tope de rendimiento: “Tengo muchas ganas de ayudar al equipo al máximo. Con las pubalgias no se sabe, ojalá pueda entrenar todos los días con normalidad para coger el ritmo de competición”.

El Huesca está “convencido de que esta situación se puede revertir. No es la mejor pero nos centramos en los puntos que quedan por jugar. Si ganamos al Betis todo se verá de otra forma. Hay que encadenar pequeños objetivo y sumar una buena dinámica para que aparezca la luz y se vean las cosas desde otro punto de vista”, ha zanjado Melero.