El viaje de vuelta fue largo, con pocas palabras entre los jugadores y el peso del 2-0 adverso contra el Celta aún demasiado reciente. Este domingo por la mañana, ya con los malos pensamientos masticados en la almohada, tocó volver al trabajo y a mirar hacia los próximos compromisos y en el modo de sacarlos adelante. Entre los jugadores que están sanos, en el gimnasio se quedaron los que habían sido titulares el sábado y el resto se desplazó hasta las instalaciones del IES Pirámide.

El ambiente allí fue de concentración e intensidad. Los futbolistas realizaron diversos ejercicios físicos y con balón con el cuerpo técnico muy pendientes de ellos. Francisco observaba y sus ayudantes no dejaban de animar al grupo. Una vez más toca levantar la moral y los mensajes no dejaron de ser positivos. Especial protagonismo en este aspecto tuvo Jaime Ramos, el segundo entrenador.

"¡Vamos chicos que somos muy buenos tocando el balón!", les repitió en varias ocasiones durante un ejercicio de pases con las piernas flexionadas, la mirada atenta y las manos listas para acompañar con palmadas sus afirmaciones. "¡Buenas sensaciones, buenas sensaciones!", les pedía. También José Ortega, otro de los asistentes, jaleaba.

Francisco no ha dejado de manifestar en sus últimas comparecencias que está muy contento con el trabajo que realizan sus jugadores en los entrenamientos, que es lo que realmente valora para luego diseñar sus alineaciones y ellos le toman la palabra. Uno de los más activos fue Gonzalo Melero, al que no se le vio tomar ningún tipo de precaución y que al igual que en las sesiones previas del jueves y el viernes volvió a trabajar con normalidad con sus compañeros.

El centrocampista podría ser una de las gratas sorpresas ante el Real Madrid, si es que no reaparece antes, frente al Athletic, por aquello de ir recuperando ritmo competitivo. El entrenador andaluz ya manifestó antes de viajar a Vigo que esta semana podía ser la de la reaparición de una de las piezas llamadas a ser clave al principio del curso, pero a la que una pubalgia le ha tenido en el dique seco durante las últimas cinco jornadas.