Conjura de la SD Huesca para ganar al Getafe

Juan Aguilera, un futbolista con 81 partidos ya a las espaldas en la Sociedad Deportiva Huesca y cuatro temporadas dejando su rúbrica en el centro del campo, lo dejó claro este lunes: hay que ganar al Getafe, no sirve el empate. De lo contrario, las distancias con el resto de equipos que pugnan por la permanencia puede empezar a resultar preocupante. Dos ideas sobre las que pivota la semana en el equipo azulgrana. La buena imagen ofrecida en Sevilla y el relativo crecimiento de la mano de Francisco Rodríguez han incrementado en el vestuario la sensación de que el equipo aragonés va a más y ya resulta competitivo en Primera División.

Con todo, también se admite la cruda realidad. El Huesca ha acumulado tres derrotas seguidas entre el final de Leo Franco y la llegada del almeriense con las que los azulgranas han redundado en su condición de colistas. No gana desde el partido inaugural en Éibar y solo ha puntuado en dos ocasiones más, ante Athletic y Girona. Un bagaje insuficiente cuando se cumplen diez jornadas y empieza a asomar el vértigo de comprobar que semana tras semana se escapan los partidos; a veces por el mal tono general y, en el Pizjuán, después de una hora estimable de juego y algo más de impacto ofensivo.

Así, los altoaragoneses estrenarán noviembre a la expectativa de confirmar la mejoría de las dos últimas semanas. Se trata de otro mes marcado por un receso, el del fin de semana del 17 y 18 por los compromisos de las selecciones nacionales. Así, el Huesca lo estrenará este domingo ante el Getafe en El Alcoraz (18.30) para después viajar a Vitoria para medirse con el Alavés el domingo 11 de noviembre (12.00) y terminar el sábado 24 de noviembre (18.30) en casa con el Levante.

Además, se sigue pendiente de la fecha para la ida de la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, que debería haberse celebrado esta misma semana y se pospuso por la celebración de un concierto en San Mamés. Ahora, el club vizcaíno va a replantar el césped del estadio, que no estará a punto hasta el fin de semana del 24 y 25 por lo que la fecha elegida tendría que ser la de alrededor del 28 de noviembre, siete días antes de la vuelta en El Alcoraz y en torno a una concatenación de encuentros comprometidos ante Celta, Real Madrid, Villarreal y Valencia con los que se dará por terminado el año 2018.

Getafe, Alavés y Levante componen una terna de rivales a priori directos que, sin embargo, representan tres de las sorpresas del inicio del campeonato. El cambio de paradigma del primer peldaño del fútbol español atañe también a la naturaleza de los clubes que pelean por unos y otros objetivos. Así, el Huesca observa desde la lejanía a sus siguientes contrincantes y de cerca a equipo que deberían lucir ropajes mucho más brillantes.

Con los madrileños a diez puntos, los valencianos a once y los vascos a 15, el Huesca hace cuentas para abandonar el farolillo rojo y las posiciones de descenso atendiendo a Villarreal, Athletic, Eibar o Valencia, que representan en este momento la vara de medir para que los oscenses adelanten a Rayo Vallecano y Leganés y se encaramen a una situación menos oprimente.

A cuatro puntos de la salvación, Aguilera fue claro: un crecimiento de esta desventaja comenzaría a pesar en las cabezas de una plantilla que se sabe mejor de lo que ha mostrado hasta la fecha sobre el terreno de juega y confía en la labor de Francisco Rodríguez en las 29 jornadas que todavía hay por delante.