'Liga' de nueve partidos para volver a empezar

La nueva SD Huesca de Francisco encara las próximas jornadas con el objetivo de mejorar la situación en la tabla y mantener una línea regular de buenos resultados

Los futbolistas del Huesca saltan al terreno de juego de Ipurua.
Los futbolistas del Huesca saltan al terreno de juego de Ipurua.
Rafael Gobantes

Nueva semana y, también, nueva Liga para la Sociedad Deportiva Huesca. Comienza un campeonato con diferente responsable en el banquillo después del punto de inflexión que supuso el cese de Leo Franco y la llegada de Francisco Rodríguez. Así, y tras ocho jornadas que dejan un pobre balance de cinco puntos sumados que visten a los azulgranas de colistas de la clasificación, el calendario ofrece nueve oportunidades más hasta final de año para que los aragoneses mejoren sus prestaciones y encuentren una línea regular de buenos resultados.

El comienzo del curso presentó algunas peculiaridades, como las tres jornadas consecutivas a domicilio que se sacaron adelante con cuatro puntos. Una victoria, dos empates y cinco derrotas, dos de ellas ante conjuntos también recién ascendidos. Otros dos choques perdidos ante dos de los favoritos para hacerse con el campeonato y, al menos, los cinco puntos obtenidos ante equipos que merodean la zona media baja de la clasificación.

El Huesca se encuentra a dos puntos de una permanencia que marca el Athletic de Bilbao. Una cifra matizada por el partido pendiente que los vizcaínos han de jugar en Vallecas ante el Rayo, que es penúltimo también con cinco puntos. Siete atesora el Leganés, ayudado por la sorprendente victoria sobre el Barcelona de la sexta jornada. Un poco más arriba, el Villarreal suma ocho puntos y nueve el Valencia, el Getafe y el Girona. Son los clubes que se encuentran más a tiro de los azulgranas.

Y para comenzar a recortar diferencias, la primera parada devuelve al Huesca a El Alcoraz, donde solo ha disputado tres de los ocho encuentros con un balance de ocho puntos perdidos. La dinámica del calendario antepone ahora al estadio azulgrana por encima de los desplazamientos puesto que allí se jugarán cinco de los nueve partidos previstos hasta la Navidad. Empezando por el Espanyol el próximo domingo 21 de octubre a las 18.30. Los catalanes son quintos con los mismos puntos que el Real Madrid, 14, y Rubi, el exentrenador de los oscenses recoge un elogio tras otro por la labor que está desempeñando en Cornellá-El Prat.

La primera salida con Francisco a los mandos presenta más complejidad si cabe. Aguarda el líder, el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán el domingo 28 de octubre a las 20.45. Espanyol y Sevilla medirán la reacción del Huesca con el almeriense en el banquillo. Getafe, Alavés y Levante serán los ‘invitados’ de un mes de noviembre en el que volverá a producirse un parón por compromisos de las selecciones nacionales el fin de semana del 17 y 18. A priori, se trata de tres rivales más asequibles si bien los vitorianos representan otro de los conjuntos revelación de este inicio y son sextos con el mismo bagaje de Real Madrid y Espanyol.

El mes de diciembre supondrá un aumento extraordinario de la dificultad, por lo que entre los objetivos azulgranas figura alcanzar esas fechas con un buen botín previo de puntos. Lo abrirá la visita a Balaídos, un terreno tradicionalmente propicio para el Huesca, que logró en Vigo varias victorias en Segunda División; seguirá con otra de esas citas marcadas en el calendario de todos, el Real Madrid en El Alcoraz el 9 de diciembre.

Después, de nuevo como locales, se recibirá al Villarreal y se terminará el año el 22 de diciembre en Mestalla contra el Valencia. Estos dos últimos contrincantes no atraviesan ahora por su mejor momento. Dentro de dos meses, quién sabe… El Huesca disputará el grueso de la primera vuelta hasta final de año. 2019 comenzará con los dos últimos partidos, contra Betis y Leganés, antes de arrancar la segunda en El Alcoraz y con el Atlético de Madrid enfrente.

Rubi, técnico de moda y amenaza

Rubi es uno de los técnicos de moda del fútbol español. Y en El Alcoraz lo conocen muy bien. El entrenador del ascenso a Primera División, el que llevó al Huesca a unas cotas inimaginables, recolecta ahora elogios por su labor al frente del Espanyol, que se ha convertido en uno de los equipos que practican un mejor fútbol de este campeonato, con un juego bonito y efectivo y después de haber realizado un desembolso exiguo para lo acostumbrado en la mejor Liga del mundo.

18 millones de euros invirtió el pasado verano el club ‘perico’ y diez de ellos sirvieron para comprar al delantero Borja Iglesias al Celta de Vigo tras su excelente paso por el Real Zaragoza, donde se ganó a la afición por su talla futbolística y humana. Se cuenta en Barcelona que el principal mérito de Rubi, al margen de los aspectos que como técnico ha trasplantado del ‘laboratorio’ que montó en El Alcoraz junto a sus ayudantes, es haber cambiado la mentalidad históricamente pesimista del club. De pensar que solo cabe la permanencia, en el Espanyol se admite el derecho de soñar por Europa.

Huesca y Espanyol han redimensionado la talla del Rubi entrenador, a quien le había costado destacarse entre el pelotón de entrenadores de Primera División tras sus pasos con más sombras que luces por Levante y Sporting de Gijón. También Francisco regresa a la máxima categoría 1.413 días después. Su último encuentro dirigido fue un Eibar-Almería el 8 de diciembre de 2014.

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