"El Alcoraz será duro para cualquier rival"

La plantilla de la Sociedad Deportiva Huesca cree que se transita por la senda correcta para ser un equipo competitivo en Primera División. Lo que no le exime de la autocrítica para explicar la derrota ante el Rayo Vallecano (0-1) y analizar las cuestiones que todavía han de mejorarse para sumar los tres puntos el viernes frente a la Real Sociedad en lo que ya se considera una reválida para que el nuevo Alcoraz comience a adquirir la categoría de fortín. De entre los futbolistas, esta mañana ha alzado la voz el central portugués Rubén Semedo, feliz por su primera titularidad con los azulgranas.

Una circunstancia, en su caso, que adquiere el rango de subrayable puesto que el jugador cedido por el Villarreal disputó su último encuentro completo el 24 de septiembre de 2017, hace casi un año, y se encuentra inmerso en un proceso judicial que le llevó a la cárcel durante cinco meses. De febrero a julio, Semedo perdió la condición de futbolista profesional y desde su fichaje por el Huesca, y con el calor de los compañeros, cuerpo técnico y directivos, el proceso de adaptación ha conducido a que sea uno de los centrales titulares para Leo Franco tras cuatro compromisos de Liga.

El portugués replicó a esta confianza con un buen rendimiento frente al Rayo Vallecano. 90 minutos en el eje de la zaga junto a Jorge Pulido y en el lugar de Xabier Etxeita que, sin embargo, no evitaron la decepción final. El luso ha reflexionado tras el entrenamiento celebrado en el Instituto Montearagón sobre la escasa distancia entre el éxito y el fracaso y en lo vital que resulta que el plantel crea en los postulados que le transmite Leo Franco.

"Nunca es bueno debutar en casa perdiendo, pero el equipo hizo un buen partido y en el próximo dará respuesta", ha asegurado Semedo, quien ha trasladado el sentir de sus compañeros, conscientes de que el equipo rayista fue superior en la primera mitad y de que en la segunda sí se transmitió parte de lo que este Huesca puede llegar a ser: "Desde el primer tiempo intentamos realizar nuestro fútbol, aunque en el primer tiempo nos costó más. Sabemos lo que tenemos que hacer y el camino".

Semedo se ha empapado durante estos dos meses de la filosofía de la Sociedad Deportiva Huesca y de la cercanía de una afición que respondió a la llamada azulgrana el pasado viernes. Tan solo cinco días les separan de la siguiente oportunidad con la Real, y "venga el rival que venga a El Alcoraz siempre se van a encontrar con un partido difícil, y con nuestra gente podemos sacar puntos. Es un equipo difícil y competitivo, idéntico a nosotros en muchos aspectos. Con nuestras armas intentaremos hacerles daño".

Club y jugador siguen la espera de que, a lo largo del próximo año se celebre el juicio por los delitos que presuntamente cometió y que le llevaron a prisión durante 141 días: homicidio en grado de tentativa, lesiones, detención ilegal, amenazas, tenencia ilícita de armas y robo con violencia.

En el aspecto puramente deportivo, en este primer partido completo y como titular se encontró "a un buen nivel, pero con la ayuda de mis compañeros y del cuerpo técnico puedo llegar al que me gustaría y que sé que puedo alcanzar. Un año sin disputar un partido completo es mucho tiempo, y tenía mucha ilusión por empezar ya. Pero nunca es bueno hacerlo con una derrota, aunque el equipo hizo un buen encuentro".

Las derrotas ante Barcelona y Rayo Vallecano han definido los aspectos que aún cabe mejorar. El Huesca contará de entrada con el calor de El Alcoraz, que el pasado viernes se comportó "de manera impresionante; ya me lo habían comentado mis compañeros, pero vivirlo es algo único y diferente".